Actualizado 09/07/2008 17:13

La madre del joven acusado de matar a su hijastro en Tarragona también culpa a la consola del comportamiento de su hijo

TARRAGONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La madre del joven dominicano que esta semana está siendo juzgado en la Audiencia de Tarragona acusado de matar a su hijastro porque no le dejó terminar una partida en la consola, también señaló hoy la adicción al juego como responsable del comportamiento de su hijo.

Durante la segunda sesión del juicio con tribunal popular, la madre Luigi, Facunda D.G., dijo que el joven estaba "horas" jugando, incluso hasta las seis de la madrugada, y que se ponía "muy nervioso". "Dormía poco y jugaba mucho", afirmó la mujer, quien negó que su hijo fuera agresivo.

También declararon hoy el primo del acusado y un compañero de piso, quienes subrayaron que el acusado jugaba mucho a la consola y que estaba "obsesionado" con terminar la partida. Respecto su comportamiento, dijeron que "a veces" era violento, pero refiriéndose más a su actitud verbal que no a agresiones físicas ya que contestaron que "nunca" le vieron pegar al niño.

La jornada se inició con la declaración de los agentes que participaron el día de los hechos, que afirmaron que en ese momento se mostraron extrañados por la actitud del acusado que definieron como "tranquilo", "impasible" y "distante". Algunos agentes que vieron el cuerpo del bebé manifestaron que presentaba muchos moratones principalmente en pecho, abdomen y espalda.

Según relataron, el día de los hechos, el 1 de septiembre de 2007, la Policía Local de Reus (Tarragona) fue alertada de unos gritos cerca de la Plaza del Mercadal y una vecina les explicó que "había pasado algo" con un bebé y que estaban en el hospital. Una vez allí, descubrieron que el bebé había fallecido y el facultativo que le atendió les indicó que era por malos tratos.

En el hospital había la madre del niño con un ataque de nervios, el padrastro y familiares con actitud "intimidante" contra el acusado. Éste, según explicó un policía, les dijo que el niño se había caído de un mueble, pero cuando fueron a ver la habitación observaron que no había ningún elemento mobiliario con esas características y, al observar la contradicción detuvieron al joven por la muerte del niño.

Como ayer, varios familiares de la víctima increparon el joven al llegar al Juzgado, aunque las fuerzas de seguridad habían incrementado hoy el número de efectivos para evitar incidentes. Está previsto que el juicio termine mañana tras la declaración a puerta cerrada de los forenses y las conclusiones finales. Durante estos días, la vista se ha celebrado sin público y sólo se ha dejado asistir a la madre de la víctima.

La fiscalía, la acusación particular y la acusación popular --ejercida por la Generalitat-- solicitan una pena de 20 años de prisión por el delito de asesinato, mientras que la defensa quiere la absolución o un máximo de un año de cárcel por homicidio imprudente. Se prevé que mañana el tribunal popular empiece su deliberación.