La madre reconoce que los cadáveres encontrados ayer son sus dos hijos desaparecidos hace 20 meses en Italia

ROMA 27 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La madre de los dos hermanos que habían desaparecido hace 20 meses reconoció hoy oficialmente que los cadáveres encontrados ayer en el fondo de un pozo son los de sus hijos, Francesco (Ciccio) y Salvatore (Tore), de 13 y 11 años.

La mujer, Rosa Carlucci, que se enteró del hallazgo hace dos días a través de los medios de comunicación, aseguró sentirse "mal, mal, muy mal" a la salida del hospital en que tuvo lugar el reconocimiento.

Tal y como han informado los medios locales, los investigadores dieron por descontado desde el primer momento que los cuerpos correspondían a los de los dos niños desaparecidos, cuyo padre, Filippo Pappalardi, fue encarcelado el pasado mes de noviembre, bajo la acusación de haber secuestrado, asesinado y ocultado el cadáver de sus hijos.

Los cuerpos de Ciccio y Tore fueron hallados este lunes por la tarde y de modo casual en el fondo de un pozo de 25 metros de profundidad. De hecho, los Bomberos descubrieron los restos durante el rescate de otro niño de 11 años, Michele, que había caído en la misma cisterna mientras jugaba al escondite con sus amigos. El pozo en cuestión está situado en Gravina (sur de Italia), la misma localidad en que vivían los pequeños Ciccio y Tore junto a su padre y la pareja de éste, Maria Ricupero.

Ricupero también acudió esta mañana al hospital, aunque no fue admitida a la sala dispuesta para el reconocimiento de los cadáveres. Según los medios locales, la mujer sufrió un leve mareo mientras los periodistas le pedían declaraciones.

PIDEN EXCARCELACIÓN DEL PADRE

Por otro lado, la abogada del padre, Angela Aliani, presentó esta mañana una instancia para pedir la excarcelación de su cliente. El hombre ingresó en prisión en base a las conclusiones de los investigadores y a pesar de que los cuerpos de los pequeños no hubieran aparecido.

Ahora, el modo en que fueron hallados los cuerpos, tras la caída fortuita de otro niño, aumenta la incógnita sobre si los pequeños cayeron en el hoyo por accidente o fueron empujados o conducidos hasta allí por su padre.

Según detallan los medios, los niños habrían muerto de hambre y sed, después de horas e incluso días de agonía en el interior de la cisterna. Además, los cuerpos no fueron hallados en el fondo de ésta sino en la habitación contigua, separados el uno del otro.

La autopsia de los cuerpos, que está prevista para las próximas horas, servirá para desvelar si los niños cayeron, si fueron golpeados o cuántas horas lograron sobrevivir en el interior de la cisterna, entre otras incógnitas.

Otro de los misterios del caso es por qué la Policía no supo hallar los cuerpos cuando registró el edificio en que se encuentra el pozo, que, aunque está deshabitado se halla en pleno centro de la ciudad. La inspección policial tuvo lugar dos semanas después de la desaparición.

Por su parte, el alcalde de Gravina, Rino Vendola, anunció que proclamará luto ciudadano el día en que sean enterrados los pequeños, según declaró a la emisora de radio R101.