SANTANDER, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presunto parricida que la noche del pasado sábado asesinó a su padre a cuchilladas en Muriedas (Camargo) también mató a su madre en 1997, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.
Por este último crimen fue condenado a cinco años de prisión por homicidio, pena que no llegó a cumplir ya que la Fiscalía ordenó su internamiento en un centro psiquiátrico, debido a los problemas mentales que padece, según informaron fuentes de la investigación.
El hombre, José Alberto P.H., de 39 años y con trastornos paranoicos, no estaba ingresado en estos momentos en un centro especializado y tenía una orden de alejamiento de su familia, según confirmó hoy la vicepresidenta regional y responsable de Bienestar Social, Dolores Gorostiaga.
También por orden judicial administraba los bienes personales del acusado la Fundación pública Marqués de Valdecilla, explicó Gorostiaga, quien precisó que este caso no había pasado por los servicios sociales de la comunidad, sino que al estar en manos de un juez, éste había establecido "dónde tenía que estar" el imputado.
El presunto parricida residía en la casa de su padre, de 72 años, mientras que éste se encontraba alojado en el domicilio de su hija de Muriedas donde sucedieron los hechos el pasado sábado sobre las once de la noche. Al parecer, y tras mantener una discusión con su progenitor, le acuchilló y también intentó matar a su hermana, que consiguió huir saltando por la ventana de la vivienda, situada en un primer piso.
Los vecinos del inmueble avisaron al servicio de emergencias 112 que, a su vez, informó de lo ocurrido a la Guardia Civil, que procedió a su detención. El presunto agresor presta hoy declaración ante el Juzgado de Instrucción número Dos de Santander.
En relación con este caso, el consejero de Sanidad, Luis Truan, ha señalado que el sistema tiene unas garantías para todo el mundo, pero "tiene fallos" que "son solventables".
Sobre las posibles medidas a tomar, indicó que son los especialistas (técnicos, jueces, fiscales, forenses, o psiquiatras), los que tienen que determinarlo.
