TOLEDO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de siete años y seis meses de prisión y 21.800 euros de indemnización --20.000 euros por daños y 1.800 por lesiones-- es la pena acordada por las partes para José María R.T., de 48 años, acusado de un delito de asesinato en grado de tentativa, cometido contra su ex compañera sentimental, a la que clavó un cuchillo de sierra el 30 de octubre de 2006 en el domicilio que la mujer tenía en Toledo.
Así se puso hoy de manifiesto durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial y que quedó visto para sentencia, tras el acuerdo alcanzado entre el Fiscal, la acusación particular, y la defensa, quienes tampoco se opusieron a la prórroga de la prisión provisional solicitada por el Ministerio Público.
El acusado, que se declaró culpable y aceptó la pena, afirmó en su favor que la noche de los hechos se encontraba "enfermo" y que estaba "arrepentido".
Poco antes de la celebración de la vista, una vecina, que acudió en calidad de testigo, declaró ante los medios que la noche de los hechos llamó a la policía después de ver que la víctima, que estaba "ensangrentada" y era arrastrada por el acusado hacía el interior de la casa, pedía ayuda desde el balcón de enfrente. También dijo desconocer si entre la pareja hubo más episodios violentos.
También fuera de la sala, la víctima, en declaraciones a los medios, dijo que el acusado es "un hijo de puta, manipulador, que la quería matar", mostró su desacuerdo con la pena interpuesta a su ex compañero sentimental, y añadió: "el quiere mi vida y yo la suya".
La víctima, que confesó no haber superado aún lo ocurrido, señaló que nada más recibir el alta médica y abandonar el hospital tras la agresión sufrida, la primera llamada que recibió fue la del acusado, desde el penal de Ocaña, para decirle que la iba a matar.
DIEZ AÑOS DE PRISIÓN
El acusado se enfrentaba a una pena de diez años de prisión, y a la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros, a su domicilio o su lugar de trabajo por tiempo de quince años o de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por el mismo tiempo.
El acusado, que está privado de libertad desde el 1 de noviembre de 2006, está afectado por una psicopatía alcohólica celotípica con episodios psicóticos, tratándose de un bebedor crónico que no oculta su adicción y las consecuencias que en él produce, dirigiendo sus actos con pleno conocimiento.
El día de los hechos, José María R.T. --condenado previamente por dos delitos de lesiones, acudió al domicilio de la víctima sobre las 16.00 horas, con la intención de reanudar con ella la relación que tiempo atrás habían mantenido, acercándose por detrás a ella cuando se hallaba en la cocina y dándole un beso en la parte derecha del cuello, momento en el que ella se retiró.
En ese momento, el procesado le dijo "hija de puta, no me vuelvas a quitar la cara cuando te voy a besar", motivo por el cual la mujer intentó calmarle, diciéndole palabras cariñosas, mientras se ponía a preparar un café.
Seguidamente, el hombre le dijo que a él también le apetecía uno, instante en el que se acercándose a ella por detrás y de forma repentina la agarró con la mano izquierda de la barbilla, girándole la cara hacia la izquierda, mientras que le asestaba, con el ánimo de acabar con su vida, una puñalada con un cuchillo de sierra que el procesado había cogido previamente, y sin que le viese ella, dejándoselo clavado.
Ella le recriminó lo que había hecho y se quitó el cuchillo al tiempo que mordió un dedo al acusado para que le soltase la cara, momento en que el hombre intentó coger nuevamente el cuchillo, mientras ella forcejeaba, alejaba el cuchillo y trataba al mismo tiempo de asomarse al balcón a pedir socorro, lo cual consiguió momentáneamente, pues el hombre de un fuerte tirón la introdujo de nuevo en la casa, desgarrándole la blusa.
El procesado la volvió entonces a coger del pelo y a arrastrarla al domicilio, donde la golpeó varias veces en la cara. La mujer resbaló y cayó al suelo de rodillas, colocándose el proceso sobre ella, sujetándole la cabeza con las rodillas y dándole varios puñetazos, y posteriormente dos golpes con la rodilla en la cabeza y una patada en la cara al tratar de levantarla.
A consecuencia de estos hechos, la mujer tuvo una herida punzante en la cara derecha del cuello y contusión en la cavidad oral, para cuya sanación requirió tratamiento médico-quirúrgico, tardando en sanar 30 días, durante los cuales no puedo realizar sus actividades habituales.
