Entre el 80 y 90 por ciento de la población española afirma tener una vida sexual satisfactoria
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
En estos momentos en España hay 1.800.000 mujeres en situación riesgo frente a la violencia doméstica, según explicó hoy la presidenta el comité científico del X Congreso Español de Sexología, la sexóloga Miren Larrazábal, durante la presentación del encuentro que se celebrará del 17 al 20 de abril en León.
A pesar de la aprobación de la ley de violencia de género y del avance social que ha experimentado la población española, los datos de mujeres muertas aumentan año tras año, en gran medida debido "a los modelos de amor patológico que recibimos en esta sociedad donde se cuenta que el amor lo puede todo, que hay que morir de amor, literalmente", señaló.
En su opinión la ley "no está dando respuesta", porque "lo que se vive a nivel legal no tiene nada que ver con la realidad", donde, pese a que existe una normativa de igualdad, "hay una gran desigualdad todavía vivencial entre hombres y mujeres" que se encuentra en la "base" de la violencia.
Otro problema se encuentra en la raíz social que "está más alarmada por la falta de amor" que "asustada por algo que es mucho más preocupante que son las adicciones y los excesos de amor". En definitiva, se trata de un obstáculo creado por "los esterotipos de amor" que se ha convertido en "una de las grandes patologías que en este momento sufre la población".
Actualmente, "la mayoría de las muertes suceden cuando se presenta la demanda de separación", un dato alarmante teniendo en cuenta que el 52 por ciento de las parejas que se casan se divorcian en el transcurso de 10 años, siendo el pico más alto a los 4 años.
Por su parte, el presidente del Congreso, Miguel Ángel Cueto afirmó, en referencia a las conclusiones de dos recientes estudios que evaluaron la personalidad de las mujeres maltratadas, que "aquellas que son víctimas de malos tratos, de caracter físico y psicológico, presentan una alteración neuropsicológica significativa que indica la presencia de un déficit cognitivo leve y que a mayor tiempo de exposición mayor deterioro psicológico".
Al mismo tiempo, se observó que "las mujeres dependientes, que tienen una necesidad clara de que se ocupen de ellas, con un comportamiento de pasividad, adhesión y temor a la separación, además con niveles de confusión y con una gran nivel de perfeccionismo" son las que tienen más problemas a la hora de romper con la dependencia que ejerce la pareja, pese a un posible maltrato.
Por este motivo, dentro del congreso se van a tratar los estereotipos de amor, del divorcio, de la ruptura de pareja o de la convivencia. Organizado por el centro psicológico de Terapia de Conducta (CEPTECO), la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) y la Asociación Española de Especialistas en Sexología (AEES), reunirá a cerca de 500 personas, procedentes de diferentes áreas educativas, de salud y asociaciones de minorías.
De modo que durante los cuatro días que dura se tratará, además, todos los aspectos relacionados con la salud sexual y los problemas de las relaciones en pareja. Asimismo, se hablará en profundidad sobre la sexualidad en los colectivos con discapacidad, de los últimos avances médicos y psicológicos para mejorar la respuesta sexual en las disfunciones y otras patologías y, finalmente, los obstáculos con los que tienen que convivir los transexuales.
MÁS DEL 80% TIENE UNA VIDA SEXUAL SATISFACTORIA.
Entre el 80 y 90 por ciento de la población española afirma tener una vida sexual satisfactoria, sin embargo desciende a la mitad en la medida que envejece, siendo sólo el 43 por ciento de las mujeres mayores de 65 años las que están satisfechas con sus relaciones sexuales.
Esto se debe, según señaló el presidente del congreso, a que "la edad es un factor de riesgo para las disfunciones sexuales". Así, en España un 40 por ciento de la población tiene problemas sexuales, de los que son 2 millones son hombres.
En datos de prevalencia, el 50 por ciento de las mujeres que acuden al especialista tiene problemas frecuentes de anorgasmia, casi un 30 por ciento sufre vaginismo y trastornos de dolor en el coito, y, finalmente, un porcentaje menor tiene bajo deseo sexual. Mientras que en hombres, en un 54 por ciento padece disfunción eréctil y un 34 por ciento no controla la eyaculación.
El problema es, según indicó Larrazábal, que, en comparación con otros países europeos, en España la población no acude al especialista ante este tipo de problemas, y, en el caso de acudir, la media está entre 3 y 4 años una vez aparecido el problema.
Así, sólo el 18 por ciento de los afectado pide ayuda, aunque el porcentaje de mujeres es mayor, siendo "7 mujeres por cada 3 hombres las que acuden al especialista", y, en el caso de los hombres casis siempre impulsados por su mujer.
Para solucionar el problema la sexóloga aboga por una mayor educación sexual escolar, ya que "En españa es bastante mediocre". Los datos muestran que los jóvenes de 14 a 18 años no acuden a sus familiares a buscar información, sin embargo son los amigos y profesores lo que más educación sexual imparten (58%).
Por otra parte, recuerda que existe un cierto pudor a la hora de reconocer el problema y por parte del médico de atención primaria a la hora de abordar la cuestión. "Sólo el 6 por ciento de los médicos de cabecera pregunta a la población si ha tenido problemas sexuales", lo que para esta experta es incongruente teniendo en cuenta que "el sexo es salud y calidad de vida".
En poblaciones concretas resultan llamativos los datos que se desprenden, así la última encuentra de población de Sigma Dos muestra que los hombres y mujeres agnósticos y no practicantes que votan a cualquier partido que no sea el PP o el PSOE obtienen mucho más placer en sus relaciones sexuales que los anteriores.
Así, sólo el 31 por ciento de los votantes hombres y el 28 en mujeres del PSOE está satisfechos frente al 29 por ciento de los votantes hombres y el 33 de mujeres del PP.
