Actualizado 15/10/2008 15:37

Junta andaluza dice que la mujer de Motril (Granada) pudo caer en una "trampa" por la "normalización" de su relación

VÍCAR (ALMERÍA), 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, reveló hoy que Rosario G., la mujer de 41 años cuyo cuerpo sin vida fue hallado ayer en un cortijo de Motril (Granada) junto al cadáver de su marido, presunto autor del homicidio, pudo "caer en una trampa" por la supuesta "normalización" de la relación con su pareja después de haber interpuesto una denuncia contra él.

En respuesta a preguntas de los periodista antes de inaugurar los actos por el Día Mundial de la Mujer Rural en Vícar (Almería), la consejera argumentó que después de que la fallecida formulara denuncia por malos tratos contra su marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento de Rosario G., todos los trámites posteriores relacionados con la separación y el reparto de bienes se hicieron, al parecer, "de mutuo acuerdo".

De ahí que Navarro instó a todas las víctimas de violencia de género a que estén "alerta" en "todo momento" porque, en ocasiones, los agresores utilizan "la trampa" de la "normalización" de la relación a pesar de que "en el fondo" siguen buscando "el momento oportuno para acabar con la vida de esa mujer".

No obstante lamentó que "nunca se sabrá ya" si el presunto homicida, identificado como M.H.M., de 51 años y ex agente de la Guardia Civil desde 2003, había vuelto a convivir con su mujer "por voluntad propia" o si habían tenido "una reunión puntual" para resolver "algún tema pendiente", aunque incidió en que la resolución pacífica de todos los procedimientos posteriores a la denuncia pudieron llevar a Rosario G. a pensar "que todo estaba resuelto".

Los cadáveres del matrimonio fueron hallados ayer en un cortijo del anejo de Puntalón, en el municipio granadino de Motril, con evidentes signos de violencia, ya que, al parecer, M.H.M., que trabajaba como vigilante de seguridad en un supermercado del Poniente almeriense, mató a la mujer con una radial y luego se quitó la vida usando un taladro en el cortijo. La pareja residía en El Ejido y tenía tres hijos menores de edad.