Actualizado 02/04/2008 15:54

Piden 28 años de cárcel para el acusado de matar a su ex mujer con una escopeta en Granada

CÓRDOBA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministerio público pide 28 años y tres meses de cárcel para M.C.C. por matar con una escopeta a su ex mujer, que vivía en Priego de Córdoba, mientras recogía aceitunas junto a su actual pareja en el cortijo La Atalaya de Algarinejo, en Granada. El juicio se celebrará el próximo 21 de abril en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba.

Según la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, a lo largo de la vida matrimonial de ambos, el acusado mantuvo una conducta "grosera y despótica" en relación con su mujer, en particular cuando observaba que ésta conversaba con otros varones, habiendo llegado incluso a prohibirle que acudiera a la piscina.

Por estas causas, la mujer padecía un trastorno depresivo recurrente, teniendo que ser tratada por el Servicio de Salud Mental de Cabra (Córdoba), llegando incluso a protagonizar una tentiva de suicidio mediante ingesta de medicamentos.

La víctima relataba a su madre y hermano lo que el acusado le hacía, como por ejemplo el hecho de que en agosto de 2003 su marido le había obligado a mantener relaciones sexuales contra su voluntad oprimiéndole el cuello. Además, el día 4 de diciembre de 2003, ella le denunció después de que provocara un altercado en la calle al agredir al que después sería su pareja sentimental, cuando conversaba con él en las inmediaciones del Centro de Salud de Priego de Córdoba, diciéndole que la iba a matar. Por estos hechos, el Juzgado de Instrucción de Priego condenó al acusado por una falta de amenazas a su cónyuge.

A raíz de este suceso, ella decidió abandonar el domicilio familiar, en el término municipal de Algarinejo, provincia de Granada, y trasladar su residencia, junto con su hija menor de edad, a la vivienda de su madre, en la cercana localidad de Priego de Córdoba, donde quedó establecido su domicilio.

También, posteriormente, el 16 de abril de 2004, ella formuló una segunda denuncia contra su marido, en la que daba cuenta de los sufrimientos que su marido le venía ocasionando desde que abandonó el domicilio conyugal, narrando que durante los últimos días de enero de ese año, cuando coincidían en la recogida de aceitunas, el acusado permanentemente la abordaba diciéndole frases de tenor parecido a "te vas a encontrar matada, tu vida no vale nada", "te voy a dejar sin vida, te vas a arrepentir de haberte separado, te voy a dejar sin hijos". Dicha denuncia dio lugar a un juicio de faltas en Priego de Córdoba, que concluyó mediante sentencia absolutoria al no haberse logrado acreditar suficientemente los hechos ocurridos.

Meses después a la presentación de la denuncia, el 1 de septiembre de 2004, la víctima interpuso demanda de separación conyugal contenciosa y sobre noviembre de 2005 consolidó una relación con la persona con la que el procesado se enfrentó el 4 de diciembre de 2003. Luego, en diciembre de 2005 ella le pidió a su nueva pareja que le ayudara en las labores de recogida de aceituna, en Algarinejo, donde moraba el acusado "en completa soledad desde que su hijo mayor hubiera contraido matrimonio y abandonado el domicilio paterno".

Así, sobre las 15.00 horas del 1 de enero de 2006, sospechando el acusado que su ex mujer y su actual compañero se encontraban recogiendo aceitunas en la zona y como "estaba resentido" porque su hija menor había preferido pasar Nochevieja con la familia materna, se encaminó armado de una escopeta y "con ánimo vindicativo" hacia la finca donde estaban ellos.

Alrededor de las 16.15 horas, localizó finalmente a los dos, que estaban trabajando recogiendo aceitunas, se dirigió a ellos diciendo "qué me contáis"; y posteriormente a su ex mujer a quien la espetó diciendo "y tú qué", a la vez que apuntaba el arma hacia ella, ante lo que lo que sólo tuvo tiempo de proferir "un grito de terror, tratando inútilmente de iniciar una huida desesperada, ya que el acusado empezó a disparar sobre ella hasta agotar la munición", según señala el escrito del fiscal.

Tras abatirla, M.C.C. encañonó inmediatamente al compañero sentimental de ella, al que le dijo "para ti también hay", si bien no le fue posible disparar, ya que el arma, con capacidad para tres cartuchos, había quedado sin munición. El hombre consiguió escapar a la carrera hasta llegar a su coche, en el cual logró finalmente ponerse a salvo.

Instantes después, una vez que el acusado recargó la escopeta y, al comprobar que la mujer aún respiraba, efectuó un nuevo disparo "a quemarropa" sobre la espalda, causándole una herida mortal.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un asesinato con agravante de parentesco, por lo que pide 19 años de cárcel; un homicidio en grado de tentativa sobre el compañero sentimental de la víctima, por lo que solicita siete años y seis meses más, además de un delito de maltrato familiar habitual, solicitando por él un año y nueve meses de cárcel.