Actualizado 03/03/2008 16:42

Las trabajadoras madrileñas cobran un 32% por debajo de los hombres y se contrata a menos, según un estudio

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las trabajadoras madrileñas cobran un 32 por ciento menos que los hombres, son menos contratadas y en situaciones más precarias, según señaló hoy la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Carmen Lanagrán, durante la presentación de un informe sobre la situación de la mujer trabajadora en la Comunidad.

"Esta diferencia salarial entre hombres y mujeres se debe fundamentalmente a que la mujer ocupa trabajos de menor valor añadido como el sector servicios, que es el más precarizado y el que presenta las peores condiciones laborales, con un alto porcentaje de contratos a tiempo parcial", según señaló Lanagrán. De hecho, "dos de cada tres contratos a tiempo parcial están firmados por mujeres", explicó.

En este sentido, la experta resaltó que en 2007 el 19,1 por ciento de las mujeres trabajadoras tenían un contrato parcial, es decir, una de cada 5 trabajadoras, frente al 3,4 por ciento de los hombres. Así, UGT rechazó que el contrato a tiempo parcial ayude a la conciliación de la vida familiar y laboral, apuntando que "imposibilita una organización estable de la vida personal y familiar y desregula el mercado de trabajo".

Además, esta menor contratación y el mayor índice de temporalidad que presentan las mujeres influye también en las prestaciones sociales recibidas --por desempleo o jubilación--, ya que muchas veces "no logran cotizar lo suficiente". En este caso, las mujeres cobran un 14 por ciento menos que los hombres en prestaciones por desempleo, y un 39 por ciento menos en sus pensiones por jubilación, según los datos.

Asimismo, este mayor índice de temporalidad --una de cada cuatro mujeres trabajadoras tiene un contrato temporal-- se agrava con la nueva contratación ya que el 86 por ciento de los contratos que se hacen son temporales. Según el estudio, en diciembre de 2007 había 76.566 mujeres con contrato temporal, frente a los 69.700 hombres que se encontraban en esta situación.

En cuanto a la tasa de actividad, el sindicato destacó que hay 24 puntos de diferencia entre la tasa de actividad del hombre y la de la mujer, siendo la del varón del 72,6 por ciento y la de la mujer del 48,3 por ciento. Además, la mujer trabajadora presenta la misma tasa de actividad en la comunidad que en el año 2003.

A pesar que el número de mujeres activas es mucho menor, la tasa de paro femenina es mucho mayor que la masculina, un 7,6 por ciento en la mujer frente al 5 por ciento en los hombres. En concreto, existen 17.200 mujeres paradas más que hombres según los datos de la EPA, o 28.024 según los datos del INEM.

Además, el 75 por ciento de las personas que se encuentran en situación de paro de muy larga duración son mujeres. En este sentido, se desprendió del estudio que a más tiempo de permanencia en el paro más dificultad para encontrar un nuevo puesto de trabajo.

En la misma línea, la secretaria de igualdad indicó que existen 323.700 mujeres menos ocupadas que hombres, lo que supone que la tasa de ocupación de la mujer es del 51,5 por ciento, mientras que la del hombre es del 68,7 por ciento, existiendo casi 17 puntos de diferencia.

Por otra parte, tanto el ámbito privado como el público "discriminan" a la mujer ya que en el primero trabajan 277.000 mujeres menos que hombres y en el segundo, aunque trabajan 16.000 mujeres más que hombres, la temporalidad de éstas es más del doble que en los hombres.

LEY DE IGUALDAD

Durante su intervención, Lanagrán apoyó la ley de igualdad y subrayó que las prestaciones y permisos por tener un hijo en el 2007 "no se podrían haber disfrutado hace un año". De hecho, "el 35 por ciento de la prestaciones percibidas por los trabajadores como consecuencia de haber sido padres ha sido posible gracias a la Ley de Igualdad", añadió.

Respecto a la conciliación, destacó que el 85 por ciento de las tareas realizadas por las familias son realizadas por las mujeres e incidió en que "en la distribución de los recursos es donde hay que poner el acento".

A continuación, resaltó "la poca inversión en el presupuesto para el 2008 en programas de promoción de la igualdad" y se refirió al aborto, apoyando el derecho a las mujeres a decidir si proseguir o no con el proceso de gestación e instando a una revisión de la ley.

MUJER TRABAJADORA INMIGRANTE

El sindicato denunció "la doble vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes, por el hecho de ser mujer y por su condición de inmigrante" y remarcó la necesidad de integrar la perspectiva de género en todas las políticas migratorias.

En este sentido, la experta criticó la fuerte tendencia de polarización del mercado de trabajo, que sitúa a los inmigrantes en sectores específicos de empleo, como en el sector doméstico, trabajos peor remunerados o no regulados, o en actividades como la prostitución forzosa. Además, el paro en las personas inmigrantes se da con "mayor dureza", señaló.

VIOLENCIA DE GÉNERO.

La organización sindical relacionó la violencia contra las mujeres con factores culturales y denunció que en 2007 en la Comunidad fueran asesinadas 10 mujeres, siendo la comunidad autónoma con el número más alto de mujeres asesinadas.

Asimismo, afirmó la Comunidad de Madrid "no ha dado un uso correcto a los recursos destinados por el Gobierno y que incluso ha devuelto parte de los fondos para combatir la violencia de género". Además, insistió en la importancia de denunciar al agresor.

MUJER MAYOR

"Casi el 60 por ciento de los mayores de 60 años de la Comunidad son mujeres, más de un millón de mujeres mayores de 65 años en la región viven solas y un 33 por ciento de las cuidadoras que trabajan tienen que reducir las horas dedicadas al trabajo para cuidar a un ser querido con una enfermedad crónica", denunció el sindicato, y añadió que las mujeres que viven solas "tienen el riesgo de pobreza más alto".

Por todo ello, UGT criticó que las administraciones públicas "no siempre den a estas personas la atención necesaria, resaltando especialmente la situación de las mujeres, pues a más edad más mujeres". En este sentido, la organización rehusó que los centros de día para mayores sólo cubran a una persona por cada 260 y que el nivel de cobertura en la ayuda a domicilio sólo alcance a un 6,29 por ciento.

En cuanto a la Ley de Dependencia, la formación remarcó que la Comunidad de Madrid es "una de las comunidades autónomas que más impedimento ha puesto para la aplicación de la ley y denunció que una proporción muy alta de las cuidadoras de los enfermos sean mujeres mayores". Asimismo, Lanagrán destacó "la discriminación que sufren las mujeres cuidadoras respecto al resto de mujeres, especialmente por la dificultad de inserción en el mercado laboral".