Actualizado 28/05/2008 12:18

Una víctima del 'violador de Martorell' reclama al Estado una indemnización de 80.000 por un error judicial

"Me siento violada por la Justicia", denunció Lucía Murillo, quien tendrá secuelas físicas para el resto de su vida


BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

Lucía Murillo reclama al Estado una indemnización de 80.000 euros por los errores que la Justicia cometió al dejar en libertad al hombre que la violó e intentó asesinarla hace seis años en Martorell, ya que tanto la Audiencia de Barcelona como la Fiscalía no pidieron correctamente la prórroga de la prisión provisional para el violador pocos meses antes de la celebración del juicio.

"Me siento violada por la Justicia", reconoció Lucía a Europa Press Televisión al explicar cómo un error administrativo pudo dejar en libertad a Tomás Pardo, 'el violador de Martorell'. Este hecho le obligó a llevar escolta durante tres meses y medio hasta que se celebró el juicio y se le condenó a veintiséis años de cárcel.

Sin embargo, ya no confía en que vaya a cumplirlos porque, según lamentó, "seguro que saldrá dentro de cuatro años". Lucía vive con tranquilizantes y antidepresivos desde que en el año 2002 sobrevivió al intento de asesinato de Tomás Pardo haciéndose la muerta, después de que la violase y apuñalase en el cuello.

Además, lleva seis años en tratamiento psicológico y psiquiátrico y padece secuelas físicas que alivia con sesiones de masaje y quiropráctica, que paga de su bolsillo. Secuelas que mantendrá el resto de su vida ya que, a raíz del corte en el cuello, tiene un tendón perforado.

"LA JUSTICIA NO ES JUSTA"

Lucía reconoció que el primer error lo cometió ella al confiar en que la Fiscalía defendería su caso ya que, al acudir a los pocos días al juzgado para declarar, le recomendaron no tener abogado porque se iba "a liar". En este sentido, reclama protección para las víctimas de agresiones sexuales ante "una justicia que no es justa".

Así, denunció que se sintió "humillada y torturada" cuando el juez de la sección segunda de la Audiencia de Barcelona le comentó durante el juicio que debía tranquilizarse porque "él se arrepiente mucho". Por ello, lamentó la "total desprotección de las víctimas" ante la falta de profesionalidad, tanto de los jueces como de los funcionarios de la justicia.

Por todo ello, a esta mujer sólo le queda seguir reclamando que se reconozca que erraron en las actuaciones, por las que sufre y sufrirá secuelas toda su vida, ya que "la justicia tiene las manos manchadas de sangre".