MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pilay, ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y ha exigido a la comunidad internacional que actúe de forma "decisiva" para poner fin a las ejecuciones sumarias, secuestros, violaciones, saqueos y desplazamientos masivos registrados en Kivu Norte.
Desde la reanudación de los combates entre el Ejército y los rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), del general renegado Laurent Nkunda, aseguró Pilay, los expertos de la ONU han registado numerosas violaciones de Derechos Humanos, como ejecuciones sumarias, secuestros, violaciones y saqueos generalizados, en un clima de impunidad y en medio de desplazamientos masivos.
Asimismo, la alta comisionada denunció el tráfico ilegal de recursos naturales que, advirtió, está financiando este tipo de conflictos, un asunto que a su juicio debería abordarse de forma global.
Las declaraciones de Pilay se produjeron en la víspera de la sesión extraordinaria sobre la situación en la RDC que celebrará a partir de hoy el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra. La RDC estará representada por el ministro de Derechos Humanos de la RDC, Upio Kakura Waol.
Al respecto, una portavoz de Amnistía Internacional (AI), Manon Schih, ha pedido al Consejo que adopte "resoluciones firmes" sobre la crisis de Kivu Norte y "reclame asistencia humanitaria urgente para todos los desplazados". La portavoz se encuentra actualmente en Uganda para conocer de cerca la situación de miles de refugiados congoleños que han huido de los avances del CNDP y se han trasladado al campamento ugandés de Ishasa.
Asimismo, Schih pidió a los 47 Estados participantes en la reunión extraordinaria que presionen a los Gobiernos congoleño y ruandés para que, a través de su influencia sobre los diversos grupos armados, "la población civil deje de ser víctima de secuestros y de burlas contra sus derechos".