BARCELONA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona han alcanzado un acuerdo para pactar el Plan de Trabajo Inmigración 2008-2011, un instrumento que marca "las líneas estratégicas" en esta materia en la capital catalana y presenta un paquete de 80 medidas de actuación, según explicó hoy el alcalde, Jordi Hereu.
Entre las medidas que recoge el plan figuran un sistema de sesiones informativas grupales, reforzar y adaptar el Servicio de Atención al Inmigrante y el Refugiado, promover el aprendizaje de las lenguas incentivando el catalán, elaborar un programa municipal para la interculturalidad, dinamizar el Consejo Municipal de Inmigración, crear la web de nueva ciudadanía, apostar por la consolidación de las aulas de acogida y adecuar la oferta de formación ocupacional y programas de inserción laboral.
Acompañado de los presidentes de los grupos municipales, Hereu consideró este "pacto de ciudad" como un importante "instrumento político y de gestión" para la construcción de la nueva Barcelona, que cuenta con un 17,3 por ciento de población inmigrante, y para que este fenómeno no se convierta en moneda de confrontación política y sí "un espacio conjunto donde trabajar".
Hereu subrayó que el plan se basa en tres pilares, como son garantizar la igualdad de derechos, adaptar la prestación de los servicios municipales y reconocer la diversidad cultural. "Barcelona es una ciudad diferente a la que suscribió el pacto de inmigración en 2002", añadió.
Las 80 medidas que propone este plan se centran en cinco áreas: profundizar en el conocimiento del hecho migratorio; reforzar y adaptar la estrategia de acogida de la ciudad, gestionar las responsabilidades municipales en materia de extranjería, trabajar en la interculturalidad y garantizar la trasnversalidad en el abordaje integral de la inmigración.
El alcalde remarcó que la estrategia tiene que adaptarse tanto a los inmigrantes como al resto de la ciudadanía para garantizar la cohesión social y la convivencia. "No queremos construir diferentes Barcelonas, sino una sóla", remarcó.
EXIGENTES EN EL CUMPLIMIENTO
El presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, celebró el acuerdo consensuado por que evita convertir la inmigración en un "pim pam pum político". Tras afirmar que no es el plan que hubiese propuesto la federación, dijo que será "extremadamente leal" pero "tremendamente exigente" para su cumplimiento.
Por su parte, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, se felicitó que este "acuerdo de mínimos" sirva para evitar la "confrontación" política en este ámbito, y recordó que se ha llegado a un acuerdo tras meses de trabajo.
Ricard Gomà, presidente del grupo municipal de ICV-EUiA y socio de gobierno municipal, remarcó el valor de la "unidad" para alcanzar este pacto en el que todos los grupos han tenido que ser "flexibles" y destacó la apuesta que supone por la convivencia y el diálogo intercultural.
Finalmente, el presidente del grupo municipal de ERC, Jordi Portabella, consideró que este acuerdo "fortalece" la credibilidad de la institución y la ciudad, ya que la materia inmigratoria es uno de los aspectos en los que "más cuesta ponerse de acuerdo".
Portabella subrayó que "ninguna política se puede hacer sin integrar" a un 17 por ciento de la población y sostuvo que el acuerdo "no es una seta", sino que se relaciona con el Pacto Nacional para la Inmigración del Govern.
Para seguir y evaluar el pacto, se creará este otoño una Mesa Transversal de Inmigración y se presentará un informe anual de seguimiento. El plan prevé un presupuesto de 13,1 millones de euros para este año, que irá aumentando hasta los 15,3 millones en 2011.