China desvela que no hay acuerdo con el Dalai Lama y dice que sus peticiones están fuera de toda discusión

PEKÍN, 10 Nov. (Reuters/EP) -

Las peticiones del líder espiritual de Tíbet en el exilio, el Dalai Lama, para que se le conceda autonomía a la región están fuera de toda discusión, según declaró hoy un importante representante del Gobierno chino, que culpó a los enviados tibetanos a las conversaciones por la falta de progreso en las de la pasada semana.

Zhu Weiqun, viceministro del Departamento del Frente Unido de Trabajadores del Partido Comunista Chino (PCCh), explicó en rueda de prensa que los enviados del Dalai Lama habían presentado un memorando urgiendo a que se les conceda "autonomía genuina" a todos los tibetanos.

Sin embargo, Zhu adelantó que China "nunca permitirá que se produzca una escisión étnica bajo el nombre de 'autonomía genuina' para dañar la solidaridad étnica", aunque sí recordó que "las autoridades centrales han repetido que la puerta siempre ha estado abierta para el regreso del Dalai Lama a una postura patriótica y seguirá abierta en el futuro". A pesar de ello, quiso aclarar que "la puerta nunca estará abierta para la independencia de Tíbet, ni a medias, ni encubierta, y tampoco lo estará en el futuro".

Estas declaraciones de Zhu son las primeras que se producen de una fuente oficial al respecto de la ronda de negociaciones de la semana pasada, las primeras desde los Juegos Olímpicos (JJOO) de agosto, donde se produjeron protestas esporádicas por parte de grupos de apoyo a los tibetanos.

El Dalai Lama, de 73 años de edad, dejó entrever hace unos días que sus intentos por lograr la secesión de pleno derecho de Tíbet están fracasando, lo que ha provocado que se especule sobre que pretende echarse atrás y dejar paso a generaciones más jóvenes en la política diaria, debido también a su estado de salud. De momento, no asistirá a las reuniones que se celebrarán entre los días 17 y 22 de noviembre.

El líder espiritual tibetano salió exiliado de China en 1959 tras una revolución fracasada contra el Gobierno chino. Desde entonces ha residido en India y ha viajado por todo el mundo para promocionar su causa, lo que le ha proporcionado un amplio apoyo en su tierra natal.

Precisamente, China acusa sus partidarios de fomentar la violencia en Tíbet en un intento por arruinar los JJOO, aunque el Dalai Lama ha rechazado insistentemente esta acusación.

Por su parte, los detractores del Gobierno chino en Tíbet aseguran que ahoga la libertad religiosa y cultural y que promueve el desarrollo en otros lugares para alejar la riqueza y las oportunidades de los tibetanos.