Publicado 12/08/2020 14:35

Geriatras avisan de "repercusiones negativas" en los mayores ante las restricciones de visitas a residencias

Persona mayor en una residencia
Persona mayor en una residencia - EUROPA PRESS

   MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha advertido este miércoles de que la restricción de la movilidad y el contacto social tiene "importantes repercusiones negativas en el adulto mayor, especialmente un incremento en la incidencia de síndromes geriátricos".

   Así lo ha puesto de manifiesto la organización ante las restricciones de contacto social que están sufriendo las personas que viven en residencias de mayores en la lucha contra el coronavirus, y que suponen la disminución o anulación de visitas de familiares y amigos y de salidas al exterior de los residentes.

   En este sentido, los geriatras han explicado que el aislamiento, "máxime entre quienes ya lo han sufrido previamente, puede suponer la pérdida de anclajes afectivos y motivaciones, y por tanto perdida de sentido de vida".

   "La restricción del contacto social favorece la aparición de trastornos afectivos como el síndrome de ansiedad, la distimia o la depresión", ha señalado la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

   La SEGG ha añadido que, desde la perspectiva funcional, el confinamiento y las limitaciones de movilidad asociadas al mismo, "favorecen el sedentarismo y, por lo tanto, la aparición de sarcopenia (pérdida de masa y función muscular) y fragilidad".

   También ha advertido de que pueden producir síndrome de inmovilidad e incrementar la incidencia de incontinencia urinaria o el agravamiento de la misma, si estaba ya presente antes del confinamiento.

   En relación con la perspectiva cognitiva y conductual, las restricciones de la movilidad y de relaciones sociales "rompen las rutinas habituales pudiendo agravar los deterioros cognitivos ya presentes, incrementando la incidencia de sintomatología conductual y de delirium", según ha señalado.

   En opinión de los geriatras, la protección de la salud pública "no sólo es proteger del contagio a las personas mayores, sino también estimular la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud a través de la realización de actividad física y contacto social frecuentes".

   La SEGG solicita a las autoridades sanitarias "la búsqueda permanente del difícil equilibrio entre proteger del contagio por coronavirus, los derechos de estas personas, y la posibilidad de realizar una vida lo más normal posible".

   "Y, siempre en función de la progresión de la epidemia, solicita que se intenten facilitar al máximo los contactos sociales y las salidas al exterior", ha subrayado.

   Finalmente, cuando no sea posible, pide "mantener todas las vías posibles de comunicación (teléfono, videoconferencia) y sobre todo, se incremente el número de actividades físicas, sociales y ocupacionales dentro de la misma residencia, reforzando los profesionales que sean necesarios para este fin".