MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016 deberá "impulsar" la mejora del Estatuto del Cooperante, teniendo en cuenta las conclusiones y propuestas de la ponencia de estudio sobre la normativa aplicable a los cooperantes que se aprobó el año pasado en el Senado, con el objetivo de salvar las "lagunas que dificultan su labor".
Así lo ha acordado la Comisión de Cooperación Internacional de la Cámara Alta, que ha aprobado este martes por unanimidad el dictamen sobre el proyecto de Plan Director que el Gobierno aprobará próximamente en Consejo de Ministros.
Los grupos parlamentarios han alcanzado un consenso sobre tres asuntos concretos, que consideran que interesan de manera especial al Senado como Cámara territorial, y han cedido al Congreso el debate sobre el resto de asuntos. La Cámara Baja debatirá mañana las propuestas de los partidos al texto presentado por el Ejecutivo.
De esta manera, los senadores han introducido tres recomendaciones al proyecto sobre el papel de las Cortes Generales, la importancia de la cooperación descentralizada y el Estatuto del Cooperante.
En este último punto, establecen que el IV Plan Director de la Cooperación española "impulsará las conclusiones y propuestas" que se acordaron en la ponencia de estudio que aprobó por unanimidad esta misma Comisión en septiembre de 2011, en la que se proponen una serie de medidas concretas para "mejorar la citación jurídica y material de los cooperantes españoles en el extranjero".
RENDICION DE CUENTAS ANTE EL SENADO
Al margen de esto, el dictamen recalca el papel de las Cortes Generales, y en especial el del Senado, en la construcción de la política de cooperación y propone la creación de las "vías necesarias" para que sean órganos para la "rendición de cuentas de la cooperación española", de modo que se garantice la transparencia.
Además, aborda la cooperación descentralizada, para hacer hincapié en que las comunidades autónomas y las entidades locales "deben seguir siendo actores especialmente relevantes dentro de la cooperación al desarrollo española", a la que contribuyen con "elementos distintivos por su cercanía a los ciudadanos".
Por ello, recalcan los senadores, el Plan Director debe reconocer "el componente estructural y el valor añadido de la cooperación descentralizada dentro de la cooperación española".
Todos los portavoces parlamentarios han expresado su "satisfacción" por el consenso alcanzado, que han deseado que también se produzca en el debate en el Congreso de los Diputados.
No obstante, la portavoz del PSOE, Elena Diego, ha recalcado que el consenso alcanzado sobre estos asuntos no quiere decir que los socialistas estén de acuerdo con el Plan Director como "documento de trabajo y de programación válido para la cooperación española", ya que, a su juicio, "adolece de mecanismos de concreción y de control".
El PSOE había presentado una serie de enmiendas al texto que presentó la semana pasada en el Senado el secretario general de Cooperación Internacional, Gonzalo Robles. Los socialistas lamentan que el Plan Director "abandone la meta" de alcanzar el 0,7% del PIB destinado a la ayuda oficial al desarrollo y no se acompañe de "un marco presupuestario suficiente" que respalde las actuaciones programadas y garantice su "viabilidad".
En estas críticas coincidía con CiU, que también reclamaba al Plan Director "un marco presupuestario deallado, con cifras concretas de evolución de los gastos, para evidenciar el compromiso de la cooperación española".