ALMERÍA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las familias de dos de los menores de 13 años a los que María Teresa S.B. acusa de haber participado en la presunta violación de su hijo de diez años en el municipio de Adra (Almería) han interpuesto una denuncia contra la mujer por una presunta falta de injurias, según informaron a Europa Press fuentes de la Comandancia.
La querella se formalizó a las 17.30 horas de ayer, poco después de que la madre de la presunta víctima revelase los hechos ante los medios de comunicación tras lo que prestó declaración ante el cuartel de la Guardia Civil.
En su relato se ratificó en señalar como agresores a cuatro compañeros de colegio de entre 13 y 15 años, de los que sólo uno fue imputado como autor, pese a que la Fiscalía de Menores ha decretado el archivo del caso al no contar con la edad requerida para asumir responsabilidad penal.
Las mismas fuentes precisaron que la denuncia esgrime que el resto de los involucrados fueron "únicamente testigos" de la vejación inflingida al pequeño quien, según consta en el parte médico emitido por los facultativos del Hospital de Poniente en El Ejido (Almería), presentaba numerosas contusiones en la espalda, además de desgarro anal.
La primera denuncia se interpuso el 21 de febrero ante el cuartel de la Guardia Civil contra un menor de 13 años por presuntos delitos de amenazas, coacciones, agresión sexual y lesiones.
María Teresa S.B. sostiene, sin embargo, que a su hijo lo abordaron cuatro compañeros de colegio, entre ellos uno de 15 años y, por tanto, responsabilidad penal, que, además de grabar con el móvil, le obligó a realizar hasta tres felaciones mientras otro de los implicados le sujetaba para evitar el forcejeo durante la posterior violación y un tercero "se limitaba a mirar lo que hacía".
Fue este último, impulsado por los remordimientos según mantienen tanto la denunciante como el equipo directivo del CEIP 'Nueva Andalucía' del que son alumnos, quien reveló a la tutora del pequeño los hechos pese a que en los días anteriores éste ya había mostrado "signos de que algo grave le pasaba porque no comía, no dormía y siempre estaba esquivo y ojeroso", detalló.
Al parecer, la víctima fue abordada por los presuntos agresores cuando regresaba como todos los días de clases particulares. Estos habían escondido previamente la bicicleta que usaba para hacer el trayecto desde casa en una cabaña ubicada en un descampado cercano al colegio, a la que le instaron a ir si quería recuperarla.
Una vez en el interior, según detalló María Teresa S.B., "le sentaron en un sofá, le obligaron a practicar las felaciones y, después, le amarraron y, tras darle varios palos porque se resistía, uno le penetró analmente mientras le amenazaban con repetir si no robaba dinero para ellos"
El menor, en tratamiento psiquiátrico desde el pasado día 7, y un hermano pequeño no asisten a clase desde que se denunciaron los hechos aunque desde la delegación provincial de Educación se sostiene que la medicación que está tomando "es demasiado fuerte" y se le remiten los deberes a casa mientras que el otro niño, de tan sólo tres años, ya ha sido recolocado.
Por otra parte, el delegado de Educación de la Junta en funciones en Almería, Francisco Maldonado, anunciaba ayer que la escolarización de forma inmediata en otro colegio al presunto agresor y aseguraba cuando conocieron los hechos el día 21 de febrero se ofertó también a la víctima otro centro escolar para "alejarse del entorno" donde estaba el acusado.