VALENCIA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El gerente de un club social privado de Paterna (Valencia), que se encuentra desde anoche en prisión por presuntos abusos sexuales a varios de los menores, de entre 10 y 15 años, que acudían al complejo, se ha declarado en huelga de hambre y ha perdido hasta 10 kilos en cuatro días, según informó a Europa Press el abogado del acusado.
El hombre, explicó el letrado, no ha querido comer nada desde el lunes, día en que fue detenido, por lo que ha tenido que ser trasladado hasta la zona hospitalaria del centro penitenciario en el que ingresó para ser controlado.
En el lugar, el hombre está vigilado permanentemente por dos funcionarios, puesto que "está fatal" y, además de no querer comer, "se ha intentado suicidar en varias ocasiones". De esta manera, el hombre "está controlado personal y mécicamente", aseveró el letrado.
Por otro lado, el abogado indicó que presentará finalmente mañana --en prinicipio lo iba a entregar hoy pero le ha sido imposible--, en el juzgado de guardia, un recurso contra el auto de prisión, al estimar que en la declaración de los niños hubo contradicciones y que los hechos, consecuentemente, quedaron improbados.
El letrado pedirá su libertad hasta la fecha de celebración del juicio, y alegará que el hombre tiene domicilio fijo y conocido, además de familia y trabajo estable --llevaba en el club desde hace unos 25 años--, y que no tiene antecedentes ni penales ni policiales.
En estas dependencias judiciales han declarado, hasta el momento, 13 menores, además del detenido, de 62 años. La mayoría de los niños reconocieron ante el juez haber sido víctimas de abusos, mientras que el acusado negó los hechos y se declaró inocente.
No obstante, el juez decretó el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para este hombre, que fue detenido el lunes después de que los padres de uno de los niños presentaran una denuncia contra él y, tras ésta, se sumaron 12 más, aunque no se descarta que aparezcan más.