LUXEMBURGO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, ha rechazado este jueves la propuesta de Francia y Alemania de dar libertad a los países de la UE para reintroducir los controles fronterizos nacionales durante 30 días, sin ninguna supervisión de la UE, en caso de presiones migratorias y ha criticado que el espacio sin fronteras Schengen se convierta en "rehén" de la campaña electoral para las presidenciales francesas.
Los ministros del Interior de los Veintisiete han discutido brevemente la petición de París y Berlín, pese a que inicialmente no estaba en la agenda. La presidencia danesa ha dicho que su intención es lograr un acuerdo político sobre el nuevo mecanismo para reintroducir controles fronterizos en junio.
"Schengen es demasiado importante para convertirse en rehén de una campaña electoral", ha dicho Malmström al término de a reunión.
"Consideramos la carta franco-alemana como una propuesta, y está claro que estamos en campaña electoral en uno de los dos países. La Comisión no está de acuerdo con ese enfoque. Nosotros hemos propuesto un sistema europeo", ha indicado. Bruselas quiere que los Estados miembros pidan permiso a la UE antes de reintroducir los controles.
También la ministra belga de Interior, Joëlle Milquet, ha declarado sentirse "instrumentalizada" por la insistencia de Francia y Alemania en debatir sobre la reintroducción de controles fronterizos y ha criticado que las agendas electorales sean "más importantes que el fondo de los asuntos".
Por su parte el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado que el Tratado de Schengen "está en el ADN" de la UE y se ha mostrado convencido de que no peligra por la propuesta franco-alemana.