Fieles y simpatizantes de la Parroquia de Entrevías protestarán mañana contra la Directiva de Retorno para inmigrantes

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 16 junio 2008 21:33

MADRID 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Fieles y simpatizantes de la iglesia de San Carlos Borromeo o Parroquia de Entrevías, se manifestarán mañana a las puertas de la Comisión Europea en Madrid, en una protesta que arrancará a las diez de la noche y se prolongará hasta las tres de la madrugada, en coincidencia con el plazo de reflexión previo a la votación en Bruselas de la Directiva de Retorno para Inmigrantes.

En declaraciones a Europa Press, el párroco de San Carlos Borromeo, Javier Baeza, criticó que la nueva Directiva europea "da un salto en la tipificación de los delitos" y "criminaliza al inmigrante por una falta administrativa", en este caso, la falta de los papeles reglamentarios para residir en el país de 'acogida'.

Con un acto sencillo donde tendrá cabida la música y la poesía, se pedirá al Gobierno central y al Parlamento Europeo que se acabe con "la línea dura" que se manifiesta con esta nueva reglamentación --apodada de 'Directiva de la Vergüenza'-- y que "se escuche las otras voces" de Europa y de España.

En el acto, comentó Baeza, "acudiran personas del mundo de la cultura", entre ellos, el presidente de la Asociación Española de Escritores, Andrés Sorel, y otras personalidades que, "con su presencia o a través de la firma de documentos", apoyarán esta causa.

Durante la manifestación se harán "tres signos de solidaridad", apostilló Baeza. El primero, en recuerdo de los "14.000 inmigrantes que yacen en el cementerio del Estrecho de Gibraltar"; el segundo a favor de los 130 inmigrantes que desde hace cuarenta días "permanecen en huelga de hambre en tres parroquias de Bélgica"; y el tercero en apoyo a las personas que "alojados en los Centros de Internamiento de Extranjeros de España y Europa".

Desde San Carlos Borromeo se quiere llamar la atención sobre el hecho de la "bajada desvergonzante de los listones éticos" en una Europa "que corre el riesgo de quedarse acartonada, autista y degradada moralmente" si continúa con el "blindamiento de sus fronteras".

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