Actualizado 05/12/2008 13:50

Al menos 10.000 desplazados por la violencia en Jos (Nigeria) se enfrentan a la falta de agua, alimentos y medicinas

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Al menos 10.000 desplazados por la violencia que comenzó la semana pasada en la ciudad nigeriana de Jos se enfrentan a la escasez de agua, medicinas y alimentos, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

La calma ha vuelto a esta ciudad, situada en el norte del país, después de que la violencia sectaria, que comenzó el pasado 27 de noviembre, remitiera, aunque miles de habitantes cuyos hogares fueron incendiados durante los tres días de enfrentamientos aún se refugian en mezquitas, iglesias, barracones del Ejército y hospitales.

"La ciudad se ha quedado prácticamente sin comida, agua y suministros médicos", declaró el vicepresidente del Parlamento del estado de Plateau, Baba Hassan Ibrahim. "Los heridos y los desplazados están cargando con el impacto de los enfrentamientos porque están sobreviviendo únicamente a base de productos inadecuados de ayuda", añadió.

El Gobierno aún no ha anunciado ningún programa de emergencia a medio plazo para los que han perdido sus casas. La escasez de alimentos ha aumentado por el incendio de cerca de 3.000 tiendas y almacenes de grano en el mercado de Laranto, el único mercado de alimentos de la ciudad, y que se convirtió en escena de gran parte de la violencia.

"La ciudad entera depende de este mercado para la comida, pero no se ha dejado nada excepto los escombros, las cenizas, y los tejados destrozados", señaló un comerciante, Mohamed Sani. "Incluso nosotros, que vendemos alimentos a la población, no tenemos lo suficiente para comer", añadió mientras limpiaba las cenizas de lo que fue su tienda.

De acuerdo con un legislador federal y director de la organización de la Cruz Roja de Nigeria en Jos, Dan Tom, los suministros médicos y los alimentos son insuficientes para satisfacer las necesidades de los heridos y desplazados.

Cruz Roja, la Agencia para la Dirección de Emergencias de Nigeria (NEMA, por sus siglas en inglés), el gobierno del estado de Plateau y otras ONG están luchando para cubrir estas necesidades, aseguró Tom.

HOSPITALES

A los tres hospitales de la ciudad que tratan a los residentes heridos en los disturbios se les acaban los suministros médicos, de acuerdo con Tom. "La situación es realmente mala. Los medicamentos son escasos y cientos de pacientes han tenido que ser admitidos en los últimos días", señaló. Muchas de las nuevas llegadas tienen heridas de bala y cortes de machete, informó.

Una diputada de la Cámara Baja nigeriana, Samaila Abdullahi Mohamed, señaló que los pacientes que están siendo tratados por Cruz Roja en la mezquita central de Jos no han recibido "ni un pedazo de pan" por parte del Gobierno estatal.

Mientras, las familias que conservan su casa en pie comienzan ya a regresar. "He regresado a mi casa, que fue quemada parcialmente, y me siento más afortunado que aquellos que han perdido por completo sus casas", declaró a IRIN un habitante de Jos, Lawan Kabir.

"Pero no tenemos agua ni comida, tengo ganas de volver al campamento para desplazados, donde puedo conseguir algo para comer y agua cuando la necesito", añadió Kabir.

ESFUERZOS GUBERNAMENTALES

Un equipo de diputados llegó a Jos el pasado lunes para investigar los asesinatos. La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha pedido al Gobierno que persiga a los responsables.

También es urgente que se cambien las leyes estatales que actualmente discriminan a los 'no indígenas' --aquellos que no pueden trazar sus ancestros con el estado, una de las principales causas de la violencia sectaria en el país--, pidió la directora para África HRW, Georgette Gagnon.