Actualizado 08/09/2009 15:51

Las remesasde los inmigrantes no alivian la pobreza

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

No hay un impacto significativo de las remesas enviadas por los inmigrantes ecuatorianos en los niveles de pobreza pero sí un efecto negativo, aunque moderado, en la distribución de la renta. Así, las remesas constituyen una fuente de ingresos externa que, como poco, contribuye a equilibrar la balanza de pagos del país receptor, según concluye el estudio 'Remesas, pobreza y desigualdad: el caso de Ecuador' elaborado por el Real Instituto Elcano.

De este modo, las remesas enviadas por parte de los migrantes ecuatorianos no tienen un impacto sobre la pobreza de los receptores en el país de origen, mientras que sí existe un impacto leve en el aumento de las desigualdades, señala el documento.

El estudio basa su análisis en datos sobre las características del flujo de remesas, lo que permite (...), evaluar el efecto de las remesas en la pobreza y la desigualdad. "Las remesas constituyen una fuente de ingresos externa (...), que está contribuyendo a equilibrar la balanza de pagos del país receptor. Sin embargo, no se puede asumir que, casi mecánicamente, se producirá un impacto positivo y significativo de las remesas", aseguró una de las coautoras del estudio, Iliana Olivé, durante la presentación del estudio en Madrid.

Estos resultados tienen implicaciones para la formulación de políticas, tanto en los países receptores de las remesas --en este caso Ecuador-- como para los países emisores de remesas, incide el informe. Así, las políticas sociales en los países en desarrollo deben tener en consideración la contribución real del flujo de remesas a las condiciones de vida.

Además, las políticas de cooperación al desarrollo articuladas desde organismos multi o bilaterales deben asumir las limitaciones de las remesas para influir positivamente --al menos de forma directa-- en la lucha contra la pobreza, apunta una de las conclusiones del documento.

Los migrantes, con un nivel de enseñanza medio, desempeñan --en Ecuador, antes de migrar, y en los países de destino--, trabajos que no requieren una alta cualificación. Los receptores, mujeres en su mayoría y familiares de los migrantes que envían las remesas, siguen realizando mientras una actividad profesional.

"Los receptores de las remesas no son pobres --según los umbrales de pobreza del país-- y el número de receptores es reducido, lo que significa que hay una alta remesa per cápita", detalló Olivié, quien añadió que el primer país del origen de las remesas, con un 44 por ciento, es España.

CONCENTRACIÓN DE REMESAS

"Los inmigrantes son originarios de las tres regiones más ricas del país, aunque esta zona también concentra a más del 50 por ciento de la población de todo el país", indicó Olivié, quien señaló que más del 50 por ciento de la población que emigra ya estaba contratada antes de abandonar su lugar de origen.

"La distribución de las remesas por nivel de renta supone que hay una concentración de remesas en los hogares con mayor renta, aunque esto no significa que a los pobres no les estén llegando remesas, sino que la mayor parte va a las zonas más ricas, lo que nos indica que habrá un impacto negativo en la equidad", afirmó.

Por otro lado, el coordinador de Investigaciones de Intermón Oxfam, Gonzalo Fanjul, lamentó que el informe no dice qué sucede con los 900.000 ecuatorianos que se han marchado de su país, "puesto que, para ellos, ésta es la estrategia de desarrollo, es el mecanismo que utilizan para salir de la pobreza".

Fanjul también se preguntó qué sucedería si se democratizara el proceso de salir del país y no salieran sólo los emigrantes de mayor cualificación y, así, qué impacto tendría sobre la pobreza si son los más pobres los que salen del país.