El 18,5% de los catalanes está en riesgo de pobreza, la mayoría jubilados, inactivos e inmigrantes, según un estudio

BARCELONA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 18,5% de los catalanes está en riesgo de pobreza, una cifra por encima de la Europa de los 15 (17%) y ligeramente por debajo de los datos españoles (19,9%), según revela el último informe de la Fundació Jaume Bofill titulado 'Dinámica de la pobreza en Catalunya. Quien entra, quien sale y quien se queda en al pobreza'.

El director de la fundación, Jordi Sànchez, destacó la importancia del informe, realizado por los profesores del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Xavier Ramos y Sara Ayllón, ya que, a pesar de referirse a los años 2003 y 2004, es el primer estudio que no hace una fotografía sobre un momento, sino que presenta una evolución y repasa la dinámica de la pobreza.

Así, del total de personas que no eran pobres en 2003, el 8,7% pasó a vivir una situación de pobreza en 2004 --8,1% en el conjunto de España-- y, por otro lado, el 29,8% de los pobres de 2003 dejaron de serlo en 2004. El estudio establece el umbral de la pobreza en los 585 euros mensuales para aquellas personas que viven solas, 1.051 para los hogares de dos adultos y un menor y 1.226 en los de dos adultos y dos menores.

11% DE POBREZA ESTRUCTURAL.

Otro dato revelante es que un 11% de las personas fueron pobres tanto en 2003 como en 2004, lo que indica que uno de cada diez catalanes sufrieron pobreza persistente en este período de tiempo. Esto implica que el 70% de los pobres de 2003 continuaban en la misma situación durante el año siguiente.

Además, el 23% de los catalanes sufrió pobreza en alguno de los dos años y la mitad de ellos sufrió problemas de persistencia de dicha situación. Las personas que entraron y salieron de esa situación fueron aquellas que están cercanas a los umbrales límites de pobreza.

NO EXISTE UN ÚNICO PERFIL.

Ramos explicó que "no hay un perfil de pobreza sino que cada vez tiene más caras", sin embargo, es cierto que las tasas de pobreza persistente más elevadas se dan entre las personas jubiladas y las viudas --con tasas que doblan las del resto de catalanes-- y entre los inactivos --con tasas que triplican las del resto--.

Esto supone que jubilados e inactivos representan más de la mitad de la población que sufre pobreza persistente en Catalunya. Ramos señaló cinco perfiles principales, el primero de los cuales es el del colectivo de personas dependientes de los sistemas de garantía de ingresos. Afirmó que éstos

El segundo perfil se corresponde con el de los hogares en los que solo trabaja una persona, ya que aseguró que "con un sueldo no es suficiente para escapar de los riesgos de la pobreza", y es que el 62% de los ocupados pobres en el período estudiado vivían en hogares con un único sueldo.

El tercero está relacionado con tener estudios de Secundaria, ya que quien no tiene el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tiene un riesgo "doblemente" superior al del resto de catalanes. Los inmigrantes también tienen valores de riesgo superiores al resto, especialmente los procedentes de Asia y África, ya que el 83% de éstos tenían riesgos de pobreza persistente.

Por último, las personas con un mal estado de salud y que viven de alquiler también tienen un nivel alto de sufrir pobreza persistente. Así, estos cinco perfiles se corresponde con el de las personas que tienen más dificultades para salir de una situación de pobreza.

ABORDAR EL PROBLEMA DE MANERA INTEGRAL.

Ramos señaló que son necesarias estrategias "integrales y transversales" para afrontar la pobreza y, especialmente, su persistencia. "Iniciativas unilaterales serán mucho menos eficaces", afirmó el coautor del estudio.

Así, el informe considera que la actuación pasa por mejorar las políticas de garantía de rentas, ya que quienes dependen de ellas "no pueden salir de la pobreza por cuestiones ajenas a ellos", llevar a cabo políticas laborales y familiares que faciliten el acceso al mundo laboral de una segunda persona del hogar y que se tomen medidas para combatir el fracaso escolar. Además, consideró que son necesarias medidas de inserción laboral de los inmigrantes "efectivas".

Sànchez admitió que el estudio, que toma como base el Panel de Desigualdades Sociales de Catalunya (PaD) que elabora la propia fundación, no refleja el cambio población que ha sufrido Catalunya en los últimos años con la llegada de la inmigración y tampoco la incidencia de esta nueva realidad en las escuelas.

Ramos señaló también que el estudio no hace especial incidencia a que la pobreza sigue teniendo cara femenina --15,4% de las mujeres tienen riesgo de pobreza persistente, frente al 9,3% de los hombres-- ya que aseguró que hay otras características también muy importantes para destacar.

NO SE HA APROVECHADO EL CRECIMIENTO ECONÓMICO.

Ramos hizo hincapié en que es importante reorientar las políticas destinadas a hacer frente la pobreza y aseguró que "se ha perdido una oportunidad dorada" durante todos los años en que se ha registrado un crecimiento económico muy importante.

"Es más fácil hacer políticas sociales cuando no hay problemas presupuestarios que cuando sí los hay", señaló, en referencia a las previsiones de menos crecimiento económico en los próximos años.

A pesar de esto, aseguró que no podía decir abiertamente que las políticas en materia de inmigración, educación y género habían fracasado ya que se han tenido que afrontar a nuevos retos en todos los ámbitos, pero señaló que es necesario que estas políticas se lleven a cabo desde un punto de vista más dinámico.