La Universidad de Valladolid muestra que los mayores pueden frenar el deterioro de sus capacidades con entrenamiento

PALENCIA 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una tesis doctoral de la palentina Carmen Carbajo Vélez, licenciada en Psicopedagogía por la Universidad de Valladolid, ha permitido demostrar cómo mediante diversas tareas de entrenamiento las personas mayores pueden frenar e incluso mejorar sus capacidades de aprendizaje y, de hecho, cuanto más ejercitan éstas mejores resultados obtienen.

En la investigación participaron de forma voluntaria 120 ancianos de la provincia de Palencia, desarrollada a lo largo de los años 2004 y 2005 y cuyos resultados se exponen en la tesis doctoral 'Influencia del entrenamiento cognitivo en una muestra de personas mayores', que fue leída hoy ante un tribunal en la Sala de Grados del Campus 'La Yutera' de Palencia. El trabajo estuvo dirigido por el catedrático de la Psicología Evolutiva y de la Educación del Campus de Palencia Carlos Martín Bravo.

La autora orientó su tesis doctoral, tras realizar los cursos de Doctorado, hacia un terreno poco abordado hasta la fecha. "Había observado que existían muchas investigaciones con personas mayores que se dirigían a estudiar el envejecimiento desde el punto de vista médico, pero desatendían el terreno psicológico de este proceso", explicó Carbajo, quien se planteó que no todo en el envejecimiento era negativo y había cosas que se podían mejorar.

Así inició este estudio en el que pretendía demostrar, incluyendo preferentemente los aspectos psicológico, que si había un adecuado entrenamiento el deterioro en ciertos aspectos cognitivos no sólo podía frenarse sino mejorar.

Su investigación se ha basado en estudiar las capacidades cognitivas de tipo fluido, es decir, aquéllas básicas como la memoria, la atención... para lo que tuvo que adaptar el Programa de Enriquecimiento Instrumental Feurstein a las características específicas de este colectivo. Para tal fin, se les sometió a tareas de comparación, de aritmética, matrices...etc.

El resultado fue concluyente, ya que quienes fueron sometidos a las tareas de entrenamiento, dos veces por semana durante este periodo, notaron mejoras sustanciales en estas capacidades cognitivas. Además, cuanto más tiempo de entrenamiento, más mejoras se notaron, ya que el grupo que inició la investigación y que continuó en el siguiente estudio fue el que mejores resultados dio.