BADAJOZ, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ciudadano alemán Martin Borneman reclama a la justicia española el cumplimiento de una resolución judicial emitida hace dos años en su país de origen por un tribunal de dicha nación y en la que se le concedió la guarda y custodia de su hijo de 11 años, trasladado por su madre, española, a la ciudad de Badajoz en 2006, tras la ruptura sentimental de la pareja.
El progenitor alemán explicó a Europa Press Televisión en los pasillos de la Audiencia Provincial de la ciudad pacense, donde acudió hoy como testigo a una vista oral, que tras todo este tiempo sin haber podido disfrutar de su hijo, lo "único" que quiere es que se lo entreguen y "tenerlo" para de este modo "cumplir la sentencia" dictada en su país.
Por su parte, la letrada de Borneman, Carmen Bascón, señaló que su defendido ha tenido que personarse hoy en la sala número 4 del Juzgado de Primera Instancia de la capital pacense, como consecuencia del procedimiento" de modificación provisional de medidas definitivas" establecido por la otra parte, para tratar de "suspender la entrega del menor", que según expuso, estaba prevista para las 17.00 horas de esta tarde.
Asimismo, explicó que la sentencia alemana "ya fue aprobada" por el mismo juzgado donde se encontraban esta mañana, tras la apelación del abogado de la madre del menor, por lo que consideró que la jueza española les dio la razón al considerar que "el niño tenía que ser entregado a su padre".
"RETENIDO DE MANERA ILÍCITA".
Además, subrayó que aunque la progenitora no incurrió en ninguna "ilegalidad" al decidir regresar junto a su hijo a España, si que señaló que "el menor está retenido de manera ilícita" en el país.
De otra parte, el letrado de la española, Vicente Carretero, que rehusó declarar ante las cámaras, relató que están tratando de revocar la decisión de los tribunales alemanes, para que la custodia recaiga sobre la madre, amparándose en el Convenio Internacional de Bruselas, por considerar que la residencia habitual del chico está en España.
También, quiso quedar claro que la justicia alemana decidió sobre la custodia del menor cuando madre e hijo ya estaban en Badajoz, al tiempo que sostuvo que la acusación de "sustracción de menores" que se interpuso contra su defendida ha sido archivada por la juez que lleva el caso.
SE NIEGA A ESTAR CON SU PADRE.
Por su parte, Manuel Picado, el psicólogo clínico que trata al niño y que acudió a la Audiencia Provincial como testigo de la madre, subrayó que tras observar "clínicamente" al menor, ha apreciado que "hay una situación de malos tratos psicológicos" propiciados por el padre.
"El niño tiene problemas de integración, de emociones, presenta hiperactividad y un carácter agresivo", derivado "de un ambiente familiar hostil" al que ha estado expuesto, apostilló. "El hijo se niega en rotundo a estar con su padre", concluyó.
El súbdito alemán estuvo acompañado durante el proceso, que no fue una audiencia pública, por un grupo de hombres que pertenecen a la Asociación de Padres y Madres Separados de Extremadura, que le mostraron su apoyo, así como de su actual esposa.