Actualizado 10/12/2008 15:58

Audiencia de Málaga suspende el juicio contra un joven por tener relaciones con una menor para hacerle una prueba

MÁLAGA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Málaga suspendió hoy hasta el 30 de enero el juicio oral contra un joven de 19 años, acusado de mantener relaciones con una menor de 12 años, con el fin de que se practique una prueba al procesado, según informaron fuentes judiciales.

Las fuentes precisaron a Europa Press que la defensa solicitó una prueba para que fuera practicada por unos médicos especialistas en psiquiatría sobre el estado mental del acusado, que fue aceptada por la Sala, aunque no se llegó a practicar porque no se localizó al joven, que actualmente se encuentra en prisión.

La Fiscalía solicita, en sus conclusiones provisionales, tres años de prisión por un delito de abuso sexual, al considerar que se tiene que aplicar el apartado en que se consideran como delito de abusos sexuales las relaciones con menores de 13 años, aunque éstas fueran consentidas.

Según el escrito inicial del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, la niña de 12 años había entablado una relación de amistad "similar al noviazgo" con el procesado, seis años mayor que ella. A finales de abril de 2007, ambos coincidieron en una plaza de Ronda (Málaga).

Sobre las 23.00 horas, continúa el relato, decidieron dar un paseo, pero al llegar a la estación de autobuses, el acusado le propuso dirigirse hacia una obra situada en la zona. Cuando lograron entrar, ambos comenzaron a besarse y, finalmente, mantuvieron relaciones sexuales completas.

Según el fiscal, antes de estos hechos, el joven estuvo en tratamiento debido a un trastorno hiperquinético de tipo disocial grave y trastorno de la personalidad, aunque considera que en el momento de los hechos tenía sus facultades intelectivas adecuadas, "pudiendo comprender y entender el alcance de sus acciones".

El fiscal estima que los hechos relatados se enmarcan en un delito de abuso sexual del artículo 181.1 y 2 del Código Penal, en el que se establece en este último punto que "se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre menores de 13 años". Además de la prisión, solicita la prohibición de acercarse o comunicarse con la menor durante tres años y una indemnización de 6.000 euros.