Actualizado 26/02/2008 14:26

Encuentran dos cadáveres que podrían ser los de dos niños supuestamente asesinados por su padre en 2006 en Italia

ROMA, 26 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

Los bomberos encontraron ayer los restos humanos de dos niños en el fondo de un pozo y que podrían corresponder a los de los dos hermanos desaparecidos en junio de 2006 y cuyo padre fue arrestado el pasado mes de noviembre bajo la acusación de haberles secuestrado, asesinado y ocultado los cadáveres.

El pozo en que fueron hallados está situado en Gravina di Puglia (sur de Italia), la misma localidad en que vivían los pequeños Francesco y Salvatore, de 13 y 11 años, junto a su padre y la pareja de éste.

En estos momentos, los bomberos están intentando sacar del pozo los cuerpos, que se hallan en el fondo de una cisterna de casi 25 metros de profundidad y a la que se accede por una estrecha embocadura.

Lo curioso del caso es el modo en que han sido hallados los cadáveres, si finalmente se confirma que pertenecen a los pequeños desaparecidos en el verano de 2006. Sorprendentemente, los bomberos descubrieron los cuerpos mientras rescataban a otro niño de 11 años, Michele, que ayer por la tarde cayó en el mismo pozo mientras jugaba al escondite con sus amigos.

El pequeño Michele salió vivo de milagro a pesar de las numerosas fracturas que sufrió en las piernas y en otras partes del cuerpo como consecuencia de la caída.

La madre de los niños desaparecidos, Rosa Carlucci, que se enteró de la noticia por la prensa, declaró a los medios de comunicación locales no tener dudas de que los cadáveres son los de sus hijos. "Ahora he perdido todas mis esperanzas, mi vida termina aquí", aseguró.

Según las conclusiones de la investigación, dadas a conocer el pasado mes de noviembre, los niños habrían muerto a manos de su padre, Filippo Pappalardi, de 41 años, que era un "ser violento" y "ya no soportaba" a los niños.

La reconstrucción de los investigadores detalla que Pappalardi se habría enfadado con sus hijos porque se habían entretenido demasiado tiempo jugando en la calle, por lo que salió a buscarlos y los encontró jugando a pistolas de agua con algunos amigos. Según el testimonio de uno de los compañeros de juego, ésta fue la última vez que se vio con vida a los dos pequeños.

DESCARTADA CAÍDA ACCIDENTAL

Por su parte, el jefe superior de Policía de Bari, Enzo Speranza, descartó "categóricamente" que los niños hubieran caído en el pozo de modo "accidental". "Estamos comprobando lo que hay dentro del pozo", teniendo en cuenta que debajo de la localidad de Gravina hay enterrada otra ciudad.

En declaraciones a los medios italianos, Speranza concretó que la distancia entre los cuerpos es de casi siete metros. Además, los investigadores están verificando si existen otros accesos a la cisterna.

Todos los medios de comunicación locales se hicieron eco hoy de estos hechos detalladamente. Entre otras cosas, reprodujeron el mismo interrogante que se han planteado muchos ciudadanos de Gravina sobre por qué esta cisterna no había sido objeto de las investigaciones policiales con anterioridad, teniendo en cuenta que duraron casi un año y medio.