CARMONA (SEVILLA), 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El profesor del Departamento de Deporte e Informática de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Miguel Ángel Morales afirmó hoy en Carmona (Sevilla), durante los cursos de verano de la UPO, que "el deporte es el medio ideal para favorecer la integración de los adolescentes en riesgo de exclusión social".
En el marco del curso de la UPO sobre 'Adolescencia y deporte: Hacia un ocio saludable', que organiza durante esta semana el Centro Cultural 'Olavide en Carmona' junto a la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, Miguel Ángel Morales destacó que el deporte tiene una serie de valores que ayudan a que la socialización de los jóvenes sea efectiva, entre los que destaca el hecho de favorecer "la adopción de hábitos de vida saludables frente a otras opciones más nocivas, como el tabaco, las drogas o las bebidas alcohólicas".
Asimismo, el experto explicó que la práctica habitual de cualquier tipo de deporte, al estar basada en el trabajo de las pautas de esfuerzo, libertad y responsabilidad, permite también el desarrollo físico y psicológico de los jóvenes, al tiempo que brinda un amplio espacio para el juego y la recreación. "El deporte es integrador y favorece un estilo de vida positivo", apostilló.
Precisamente, ese interés por el placer y la diversión que aporta la realización de la práctica deportiva es, para Miguel Ángel Morales, uno de los elementos que se tienen que "incentivar porque si no existieran, los jóvenes terminarían abandonando el ejercicio físico, algo que sucede en muchas ocasiones".
En este sentido, el experto reclamó a las autoridades competentes que se incremente el campo de actuación con los adolescentes, sobre todo en los entornos más desfavorecidos, "porque supone un mecanismo de integración social que puede beneficiar a los discapacitados, a las minorías étnicas, a los inmigrantes y a los adolescentes en situación de reclusión, entre otros colectivos".
Morales también señaló que el deporte contribuye a combatir el fracaso escolar, a superar las barreras territoriales y religiosas, a evitar los problemas de violencia y delincuencia entre los más jóvenes o a combatir la drogadicción, entre otras consecuencias positivas. En definitiva, "la práctica deportiva es un factor que puede conllevar una mejora palpable de la existencia de determinados adolescentes, quienes por sus condiciones sociales, físicas o psíquicas necesitan de una mayor atención por parte de los poderes públicos", concluyó.
