BARCELONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal coordinador de Menores de Barcelona, Juanjo Márquez, no quiere enviar a la cárcel a los niños de menos de 14 años a los que las mafias de Europa del Este obligan a delinquir sabiendo que no serán castigados penalmente, sino que apuesta por medidas alternativas para "sacarlos de la calle" y por perseguir a los auténticos responsables.
La respuesta no debe ser privativa de libertad, sino reeducadora: "Que vayan al colegio, ponerles un tutor, ponerlos a vivir con otro núcleo familiar, no estamos hablando sólo de la prisión", señaló en referencia a la Memoria de la Fiscalía Superior de Catalunya, que recoge las "reflexiones" de los fiscales coordinadores y no la posición del Ministerio Público, según matizó el fiscal portavoz Pedro Ariche.
Márquez explicó que en el documento se expone un "problema real" que "va a más", que "cualquier ciudadano de Barcelona ve cada día" y que no es exclusivo de la capital catalana, "de Catalunya ni de España, sino que es un problema europeo".
Al igual que en el Metro de París, en la Rambla de Barcelona pueden verse niños --sobretodo niñas con bebés en brazos-- que piden limosna, algunos de ellos asegurando ser sordomudos. Se trata de menores desprotegidos que no van al colegio y que pueden llegar a ser detenidos hasta 50 veces en un mes por pequeños hurtos, cometidos por orden las mafias, indicó.
El fiscal coordinador apuesta por "actuar de forma más contundente" para evitar que las víctimas de esos delitos se sientan indefensas, pero, sobre todo, para proteger a los menores utilizados por las mafias, porque no puede ser que una niña de 12 años "esté en la calle". "Hay que poder obligarla a ir al colegio", agregó.
En ese sentido, lamentó que los menores de 14 años delincuentes que son puestos bajo la protección de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) se escapan de los centros. "Desde protección se podría hacer mucho más seguramente", sostuvo Márquez.
Sin embargo, "también es verdad que hay conductas intolerables como asesinatos y violaciones que, cuando son cometidos por menores de 14 años, es necesario plantearse si es bueno que no haya una respuesta penal, no desde el punto de vista represivo sino de cara a la propia criatura", añadió.
El fiscal coordinador de Menores reveló que los últimos días han mantenido contactos informales con un grupo de delegados de Rumania para analizar la cuestión.