Actualizado 09/10/2008 15:05

La madre del menor que recibió una paliza en Arenys de Mar (Barcelona) pide una orden de alejamiento

"Mi hijo sigue con el ojo morado después de lo sucedido" explica la madre de niño agredido


ARENYS DE MAR (BARCELONA), 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La madre de menor que sufrió una agresión en un colegio de Arenys de Mar (Barcelona) pidió hoy una orden de alejamiento después que su hijo de 12 años recibiera un puñetazo de otro joven de 19 años que se encontraba en el interior de un vehículo.

Los familiares del menor agredido interpusieron demanda después de los hechos y esperan sentencia en los próximos días. La madre del menor espera de la justicia que se recate una "orden de alejamiento" para proteger a su hijo de posibles represalias.

Carmen explicó a Europa Press como Carlos "sin querer" golpeó el retrovisor del joven de 19 años que salió del vehículo y "le pego repetidamente". Según Carmen el centro escolar "no le dio ninguna explicación" hasta que ella vio a su hijo "en una sala con una bolsa de hielo en la cara".

"Tenemos miedo y sobretodo por que este chico va cada día al colegio" dijo la madre de Carlos en el exterior de su casa. Para esta mujer la sucedido en el colegio de la ciudad es "intolerable".

Desde el día que sucedió el suceso los Mossos d'Esquadra vigilan el exterior del colegio de Arenys de Mar (Barcelona) y el agresor fue expulsado, pero todavía vuelve al centro a recoger a amigos, por lo que los Mossos vigilan que no vuelva a agredir a la víctima

El realto de los hechos se remonta a la mañana del 30 de septiembre cuando un adolescente que iba con unos amigos golpeó, supuestamente de forma involuntaria, el coche del joven y giró el retrovisor. El conductor salió del vehículo y golpeó al menor en la cara.

"Este chico se bajo del vehículo y le golpeó con la cabeza en la mano, le dio un puñetazo en el ojo y lo pataleo muchas veces hasta que quedó tendido en el suelo" relató Carmen mientras reconoció que "hoy sigue con el ojo morado".

Tras presentar denuncia, el mayor fue expulsado del centro a donde todavía acude el presunto agresor para recoger a sus amigos, por lo que la víctima teme que le vuelva a sufrir amenazas. Por ello, los Mossos, tras hablar con todas las partes --escuela, profesores, alumno y familiares-- decidieron hacer rondas de vigilancia por la zona de forma preventiva.

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