MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha alertado este lunes de que 545 niños afganos perdieron la vida en 2013 y 1.694 resultaron heridos a causa de actos violentos y ha destacado que la principal causa de muerte en menores de edad fue la explosión de artefactos caseros que no distinguen entre civiles y combatientes, según un informe publicado por la organización.
"El conflicto ha expuesto a los niños a grupos armados que se aprovechan de su vulnerabilidad y los explotan y utilizan para participar de forma activa en hostilidades o como mensajeros, lo que les expone todavía más a los peligros de la guerra", ha señalado el representante especial para Afganistán de la Secretaría General de Naciones Unidas y dirigente de la UNAMA, Jan Kubi. "La guerra ha destruido la vida de los niños. Les ha marcado física y psicológicamente. Realmente me impacta cuando encuentro a un niño que no ha escuchado hablar de guerra o violencia en su población", ha añadido Kubi.
La UNAMA ha presentado un informe en inglés, dari y pashtún en el que recuerda las obligaciones de todas las partes implicadas en el conflicto a la hora de promover y respetar los derechos de los niños según la legislación internacional y las leyes del islam. Para la elaboración del informe, la UNAMA ha entrevistado a líderes religiosos, académicos e instituciones académicas.
El informe, titulado 'Protegiendo a los niños afganos en el conflicto armado', refleja que en numerosas ocasiones se ha negado a los menores el cumplimiento de los Derechos Humanos básicos y el acceso a educación y cobertura sanitaria adecuada, así como también se les ha impedido un desarrollo económico básico, lo que alimenta la pobreza y vulnerabilidad.
GRAVES VIOLACIONES CONTRA LA INFANCIA
El estudio de UNAMA se ha centrado en seis violaciones graves contra los derechos de la infancia, entre las que se encuentran el asesinato y mutilación de niños; secuestro; reclutamiento, uso y asociación de niños con grupos armados; violaciones; negación de asistencia humanitaria y ataques contra escuelas y hospitales. El informe analiza estos crímenes bajo la perspectiva de la sharia o ley islámica, legislación internacional en materia de Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y legislación afgana.
"El estudio servirá como fuente de recursos para quienes protegen a los niños y promueven el diálogo sobre asuntos críticos y sensibles", ha indicado Kubi. "En última instancia, la intención es proteger a los niños afganos de los efectos de la guerra y respaldar los esfuerzos de la sociedad civil afgana y de la Comisión Independiente para los Derechos Humanos en Afganistán", ha añadido el máximo dirigente de UNAMA.
"Acojo con especial satisfacción la aprobación del Gobierno afgano a la campaña y su compromiso a adoptar futuras acciones que garanticen que no se reclutarán más niños en las fuerzas de seguridad de Afganistán", ha concluido Kubi.
