OVIEDO 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Bienestar Social del Principado de Asturias, Teresa Ordiz, señaló hoy a los medios de comunicación, que el Gobierno asturiano evaluará "con prudencia" la capacidad de los padres que abandonaron a un bebé de dos años en el interior de una furgoneta en Gijón, para atenderle.
Según apuntó antes de su comparecencia en la Comisión de Asuntos Sociales, tras el acogimiento inmediato del menor por parte de los servicios sociales del Principado, "ahora se seguirán los procedimiento habituales. Se hará comparecer a los padres para ver si están en condiciones de educar y atender a un menor". "Hay que guardar prudencia y discreción", añadió.
Ordiz calificó el caso como "una anécdota más de los casos de desprotección en que se encuentran a veces los menores". "La sociedad en ocasiones produce estos desajustes, y lógicamente el Principado tiene que disponer de sus recursos a punto. La coordinación con la Policía ha funcionado y se está procediendo a tomar las medidas necesarias para el caso, como su acogimiento inmediato", remarcó.
El menor fue encontrado en la madrugada de ayer domingo, pasadas las 3 horas, por la Policía Local de Gijón, tras recibir el aviso de los vecinos de la zona. El padre, un joven gijonés de 24 años, fue localizado tras varios intentos y reconoció que el pequeño que se encontraba encerrado dentro del vehículo era su hijo. La madre no ha podido ser localizada en ese momento y se procedió a enviar al menor al Materno Infantil de Oviedo.