MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Boeing vuela en España por primera vez un avión tripulado con pila de combustible, un dispositivo electroquímico que transforma el hidrógeno directamente en electricidad y calor sin los productos de la combustión como el dióxido de carbono (CO2) emitiendo únicamente a la atmósfera agua, según anunciaron hoy sus creadores.
Por el momento, los expertos consideraron que este sistema podrá utilizarse a medio plazo en aviones de pequeño tamaño y aplicarse a los sistemas secundarios generadores de potencia para los grandes aviones comerciales pero descartaron que en un futuro pueda sustituir al motor convencional.
En este sentido, el director de Programas e Ingeniería de Boeing Research and Technology Europe, José Enrique Román, señaló que lo importante es que "se ha podido demostrar que es posible realizar un vuelo tripulado sostenido con una pila de combustible" y que por otro lado "sirve como experiencia para desarrollar nuevos sistemas para plataformas aeronáuticas o aeroespaciales".
El aparato utilizado en la demostración, de 16 metros de envergadura y 6,5 de largo, ascendió a 1.000 metros de altura, con una velocidad de ascenso de un metro por segundo, y voló durante aproximadamente 20 minutos utilizando como única fuente de energía la pila. El rendimiento del motor en el despegue fue del 89 por ciento y del 86 por ciento durante la conducción. El peso total del avión, incluido el piloto, era de 870 kilogramos, 100 más que con el motor convencional.
Unido a la pila, el avión experimental contaba con una batería de ión Litio que suministra energía a un motor eléctrico, acoplado a una hélice convencional, utilizado en el despegue y ascenso, el segmento de vuelo que requiere la máxima potencia. En unos años, se espera que la mayor potencia de la pila evite la utilización de esta batería, que entre otros inconvenientes obliga a la implantación de un dispositivo especial de ventilación.
El piloto que condujo el aparato por primera vez, Cecilio Barberán, destacó la sensación de seguridad que ofrece este avión y la equiparó a uno convencional. Asimismo, subrayó la ausencia de emisión de CO2 a la atmósfera así como el menor ruido emitido tanto al exterior como dentro de la cabina.
Este proyecto, que comenzó hace cinco años y en el que han participado empresas de Alemania, Austria, España, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, se ha desarrollado en la capital de España porque, según el director tecnológico de 'The Boeing Company', John J. Tracy, "es un ejemplo de experiencia en tecnología, medio ambiente, gestión aeroespacial y seguridad".