BARCELONA 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El World Resources Institute (WRI), del que forman parte más de 100 científicos y expertos, apostó hoy por incentivar que los 2.600 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día en el mundo y que dependen de gestionar los recursos locales para sobrevivir lo hagan de forma sostenible como paso para salir de la pobreza.
El informe del instituto de 2008 examina los esfuerzos de las prácticas que ya aplican las comunidades rurales y defiende que la creación de empresas basadas en el medio ambiente pueden mejorar su sustento y a la vez ayudarlas a adaptarse a las amenazas económicas, sociales y medioambientales.
En una rueda de prensa para presentar el informe en el IV Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebra en Barcelona, el representante del instituto Manish Bapna afirmó hoy que los pobres se encuentran "más amenazados" que el resto de personas por el cambio climático, lo que hace "urgente" aplicar la gestión sostenible de los recursos.
Explicó que el análisis demuestra como los pobres se pueden beneficiar de los recursos y resistir al cambio climático con la generación de estrategias de adaptación, y aporta docenas de ejemplos de ello, como el de Bangladesh con el desarrollo sostenible de la industria pesquera y los humedales.
Según destacó la representante del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) Marion Cheatle, otro ejemplo es Níger, donde después de años de degradación medioambiental se ha regenerado el país. "El verde se ve desde desde el espacio", afirmó.
El informe concluye que expandir las fórmulas que ya han funcionado requiere poner énfasis en la propiedad, con la transmisión a los pobres de la autoridad legal sobre los recursos; la capacidad, al hacer que gestionen los ecosistemas a través de empresas cuyos beneficios han de repercutir en ellos, y la conexión, al poner en relación estas empresas y facilitar su mantenimiento.
Incluye recomendaciones para los Estados, los donantes de fondos y el sector privado para ayudar a las empresas y facilitar los beneficios que pueden aportar tras consolidarse a la adaptación de estas comunidades al cambio climático.
La miembro del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Veerle Vandeweerd lamentó que se sabe qué acciones emprender y como hacerlo para apoyar a las comunidades pobres, aunque estas estrategias "no se aplican con la suficiente frecuencia".
Ante ello, los gobiernos se tienen que comprometer. "Hemos encontrado las soluciones pero para solucionarlo se necesita una buena gobernabilidad", defendió Bapna, que también reclamó que las comunidades "tengan una silla alrededor de la mesa" sobre políticas internacionales.