FUENGIROLA (MÁLAGA), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El zoo de Fuengirola ha conseguido críar a cuatro lamures negros, una hembra y dos machos y ahora, con el nacimiento de la nueva cría, la familia ha pasado a estar formada por cuatro miembros. El macho llegó de Parco Natura Viva (Italia) en noviembre 2005 y las hembras, que vinieron del Zoo de Colonia (Alemania), llegaron en junio 2001.
Tras varios intentos fallidos, los cuidadores del zoo decidieron cambiar el manejo habitual del grupo de lemures justo un mes antes de que se produjera el alumbramiento. Con intención de proporcionarles más privacidad, se les situó en dormitorios interiores para minimizar así cualquier tipo de molestia.
Tres meses después, tanto la madre como el bebé se encuentran en perfectas condiciones y desde esta semana disfrutan de las instalaciones exteriores del zoo, una recreación de un gran árbol Baobab, que se erige sobre la isla de Madagascar del parque, según informó el Zoo de Fuengirola en un comunicado.
Según datos del Programa Europeo de Reproducción en Cautividad de Especies Amenazadas (EEP) tan sólo nacieron 11 crías en 2007 en el resto de Europa. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), ha catalogado esta especie como "vulnerable".
Se estima que existe una población de entre 10.000 y 100.000 individuos que sólo viven en el noroeste de Madagascar, en la región de Sambirano. En esta región se localizan dos parques protegidos donde viven sin ninguna amenaza exterior pero, fuera de ésta, se encuentran en peligro por la destrucción de su hábitat y su caza ilegal para alimento.
Esta especie presenta un claro dimorfismo sexual, es decir, los machos y las hembras son de diferente color, siendo los machos completamente negros y las hembras marrones. Poseen una impactante mirada debido a sus grandes ojos anaranjados, que les dotan de una visión casi perfecta en plena noche pero, eso si, sin captar colores.
El objetivo del zoo es la conservación del medio natural y animal. Desde su concepción, Fuengirola Zoo fue diseñado para albergar especies cuya reproducción fuese primordial, y por ello trabaja bajo 35 programas europeos de reproducción ex-situ. Los continuos nacimientos de especies en grave peligro de extinción demuestran el éxito de estos programas y su importante labor en la preservación del mundo natural.
