MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unos 15.000 refugiados continúan acogidos en la misión de los Salesianos en Dekoué (Costa de Marfil) de donde no quieren salir, unos "por miedo a las represalias" y otros porque han perdido su casa y sus bienes y "no tienen a dónde ir".
"Casas quemadas, destruidas; por todos sitios se ve la huella de la violencia de estos días. Por todos sitios se ven impactos de bala, gentes con al mirada perdida, sin esperanza", explica el misionero salesiano César Fernández tras visitar la misión.
No obstante, la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (UNHCR) ha preparado ya una parcela para crear un campo de refugiados con unas mínimas condiciones de salubridad, ante la petición que Misiones Salesianas realizó el pasado mes de marzo.
La misión de Dekoué todavía se encuentra protegida por la ONUCI, pero la deslocalización de los refugiados que permanecen aún allí está prevista para los próximos días. "Se pretende que 800 personas salgan de la misión, pero se necesitarán más de cinco meses para recuperar la normalidad", afirman los misioneros, al tiempo que destacan que más de 400 familias, sólo en el barrio de Carrefour, han perdido sus casas y sus bienes y "no tienen dónde ir".
Además, los salesianos también se encuentran "preocupados" por la situación rural del país, donde aún no se ha podido realizar ningún tipo de evaluación. "El problema de la propiedad de las tierras es clave en la resolución del conflicto a largo plazo y, al mismo tiempo, es una de las causas del miedo de la población rural para volver a sus hogares", advierten desde la Inspectoría Salesiana del África Occidental.
Por ello, Misiones Salesianas invita a los organismos internacionales a "invertir en el futuro, en la reconciliación de los pueblos y en la educación, como elemento clave para el desarrollo del país". Asimismo, animan a colaborar a través del fondo de ayuda que han abierto en el Banco Popular con el número de cuenta 0075 0001 86 0607140076 y en el Banco Santander con el número 0049 2710 71 2514190625.