MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 8.436 electores residentes en España que se encuentran temporalmente en el extranjero, al menos hasta el próximo 9 de marzo, han solicitado su derecho al voto por correspondencia, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores a Europa Press.
Londres, con 840 solicitudes, encabeza la lista, seguida de Bruselas (614) y París (607), tres ciudades que, según Exteriores, acogen a "muchos" estudiantes Erasmus. Este es uno de los colectivos que se ha beneficiado de la última modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre.
Mediante la nueva normativa, todos los ciudadanos que se encuentran de forma temporal fuera de España --turistas, trabajadores en comisiones de servicio, como militares o funcionarios, empresarios o incluso los hijos de éstos-- han podido solicitar el voto por correo.
Hasta entonces, no podían ejercer su derecho a votar personalmente, ni tampoco podían hacerlo a través del voto ordinario por correspondencia --al estar fuera de España--, ni utilizar el procedimiento de los inmigrantes inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA).
Una vez solicitado el voto, la Delegación Provincial de la Oficina del Censo Electoral correspondiente remitió a los electores, entre el 12 y el 18 de febrero, la documentación necesaria para que puedan emitir su voto al domicilio en el extranjero que indicaron en la solicitud. Recibida la documentación, estos ciudadanos deberán enviar su voto a la mesa electoral, por correo certificado, no más tarde del 5 de marzo.
VOTO EN BRAILLE.
La citada reforma también reguló el procedimiento de votación con sistema braille para las personas con discapacidad visual. En virtud de esta reforma, un total de 1.623 invidentes han solicitado al Ministerio del Interior votar en braille en las próximas elecciones generales, según datos facilitados a Europa Press por este departamento.
De esta manera, podrán acudir a sufragio electoral sin necesidad de ir acompañados de una persona de confianza que introduzca su voto en el sobre electoral. Este método ha dotado a las personas ciegas de total autonomía y confidencialidad a la hora de elegir a los representantes políticos.