Una acusada de intento de homicidio asegura que cortó la yugular a su pareja en defensa propia

La fiscal pide que una condena de nueve años de prisión al creer "desproporcionada" la reacción que tuvo para defenderse de golpes

Audiencia de Madrid
EUROPA PRESS
Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 4 octubre 2011 16:36

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una acusada de intento de homicidio ha alegado este martes durante el juicio que actuó en defensa propia al clavar a su pareja una botella en el cuello que le seccionó la carótida y la yugular, una agresión que, según su versión, trataba de repeler los golpes que le estaba propinando en el transcurso de una discusión por no ir a recoger a una de sus dos hijas en común.

En el trámite de conclusiones, la fiscal se ha opuesto a considerar que los hechos se produjeran en legítima defensa, estimando más adecuado calificarlo como homicidio en grado de tentativa a la vista de que la reacción a los supuestos golpes fue "desproporcionada" por el uso del cristal de una botella.

Así, ha mantenido la solicitud de nueve años de prisión frente al delito de lesiones que reclama el letrado defensor con atenuante de confesión, arrebato y miedo insuperable. En su intervención, la fiscal ha recalcado que cualquier lesión en el cuello implica la muerte y más aún si se secciona la yugular y la carótida, ya que éstas permiten que llegue el riego sanguíneo al cerebro.

En su declaración, la procesada ha relatado que ese día mantuvieron una discusión en cuyo transcurso su entonces pareja le propinó una bofetada, a la que siguió un puñetazo. "Quería seguir agrediéndome y cogí una botella rota del suelo. Cuando me quiso abrazar, se clavó la botella en el cuello", ha narrado.

La mujer ha recalcado que no tuvo intención de hacerle daño, sino que sólo quería amedrentarle para repeler la agresión. "Fue un accidente. No quería causarle lesiones", ha insistido y ha añadido que el hombre estaba "borracho y había consumido cocaína".

Según su relato, tenían desde hace años "una relación tormentosa" con varias denuncias por malos tratos, lo que en varias ocasiones provocaron la detención de la víctima.

LA VÍCTIMA, SIN HABLA

Por su parte, la víctima había sido llamada a declarar por la fiscal, pero su incapacidad para hablar debido a las secuelas ha impedido que pudiera contar su versión. Acompañado por su hermana, el hombre se ha limitado a balbucear todo el rato sí a las preguntas de la fiscal hasta que su hermana le ha comentado que no entendía nada de lo que le estaba preguntando.

Por su parte, los testigos que presenciaron los hechos han ratificado que la acusada estaba siendo agredida por su pareja en el momento de los hechos, así como que ésta fue quién rompió la botella y no se la encontró rota en el suelo.

Asimismo, los agentes de la Policía local que han comparecido han indicado al tribunal que entonces parecía que la mujer no tenía intención de acabar con su vida, ya que a su llegada confesó lo que había ocurrido.

Según el fiscal, la procesada comenzó el 2 de octubre de 2009, en un parque de Madrid, una discusión con su pareja y a continuación rompió una botella de cristal y se la clavó a su novio en el cuello.

La procesada estuvo privada de libertad desde el mismo día de los hechos hasta el 3 de noviembre de 2010, y reingresó en prisión diciembre de 2010

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