Actualizado 30/06/2008 16:53

Alteraciones del sueño, cansancio y fatiga, presentes en el 10% de accidentes laborales por tráfico, según un estudio

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las alteraciones del sueño, el cansancio y la fatiga están presentes en el 10 por ciento de los accidentes laborales por tráfico, según se desprende de un estudio elaborado por el Instituto de Seguridad de Seguridad Vial de la fundación Mapfre, publicado hoy.

Así, la probabilidad de fallecer en un siniestro de este tipo es 8,3 veces mayor que en otros accidentes laborales, más aún si el trabajo está relacionado con el transporte. De hecho este tipo de accidentes representa casi el 40 por ciento de los accidentes laborales mortales y supone el 28,3 y 18,5 por ciento de los accidentes laborales muy graves y graves.

El informe -además- analiza el perfil del afectado por accidente de tráfico laboral cuando existe una patología del sueño, como la somnolencia diurna. En estos casos, la persona que presenta mayor riesgo es un hombre de entre 36 a 50 años, separado o soltero, que duerme menos de seis horas y trabaja en una empresa grande (más de mil empleados) con jornada continua.

Sin embargo, los resultados muestran que dormir mucho tiempo tampoco es un seguro para evitar este tipo de siniestros, ya que el estudio demuestra que para quienes duermen más de ocho horas, el riesgo aumenta. Esta circunstancia puede estar relacionada con la hipersomnolencia diurna, según los expertos.

Por otra parte, la encuesta revela que si se toman fármacos, las posibilidades de tener un accidente de tráfico en horario laboral son mayores. Los martes y jueves son los días que se producen más siniestros.

Por regiones, los datos señalan que las provincias con mayor proporción en número de accidentes laborales de tráfico son Alicante, Almería, Barcelona, Cádiz, Granada, La Rioja, Málaga, Las Palmas y Valladolid (www.mapfre.com/ccm/content/documentos/fundacion/seg-vial/inv...).

Finalmente, las personas que tienen mayor riesgo de sufrir estos siniestros son trabajadores jóvenes, de nacionalidad española y asalariados. Además, la frecuencia aumenta en los meses de enero, julio y diciembre. En los turnos de tarde y noche el riesgo se incremente en cinco veces.