Actualizado 13/03/2009 15:36

Amnistía exige la suspensión inmediata de 128 ejecuciones por considerar que fueron dictadas en juicios injustos

La organización advierte de que la pena de muerte no tiene efecto disuasorio en un país asolado por atentados suicidas


LONDRES, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) pidió este viernes al Ministerio de Justicia de Irak que suspenda "de inmediato" la ejecución de 128 presos cuyas muertes están previstas a partir de la semana que viene en tandas de 20 semanales, por considerar que los juicios en los que fueron condenados no se ajustaron a las normas internacionales y que algunas de las sentencias se basaron en confesiones extraídas bajo tortura.

"El Gobierno iraquí aseguró en 2004 que la reinstauración de la pena de muerte podría frenar la extensión de la violencia en el país", declaró el director de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y Norte de África, Malcolm Smart.

"No obstante, la realidad es que la violencia ha continuado a unos niveles extremadamente altos y que se ha demostrado, una vez más, que la pena de muerte no tiene efecto disuasorio", prosiguió. "De hecho, muchos atentados son cometidos por suicidas a los que, claramente, no les puede disuadir una amenaza de ejecución", manifestó.

El pasado 9 de marzo, el Consejo Supremo Judicial iraquí informó a Amnistía Internacional de que el Consejo Presidencial --formado por el presidente y los dos vicepresidentes del país-- había ratificado la pena de muerte para 128 personas cuyas condenas había confirmado previamente el Tribunal de Casación. Las autoridades, según la organización, indicaron que su intención es llevar a cabo las ejecuciones a razón de 20 por semana.

Según AI, las autoridades no han hecho públicas las identidades, lo cual, a juicio de la organización, hace temer que los procesos en que fueron sentenciados no se ajustaron a las normas internacionales. Por ello, la organización pidió que se hagan públicas sus identidades, "incluidos sus nombres completos, detalles de los cargos que pesan contra ellos, las fechas de sus detenciones, juicios y apelaciones y los lugares en los que están actualmente detenidos".

Con los pocos datos disponibles, la organización cree que la mayoría de ellos fueron condenados a muerte por el Tribunal Penal Central de Irak, "cuyos procedimientos incumplen sistemáticamente las normas internacionales sobre juicios justos".

Asimismo, algunos fueron "probablemente" condenados por crímenes como homicidio y secuestro "a partir de confesiones extraídas bajo tortura por las fuerzas de seguridad iraquíes durante su periodo de detención previo al juicio, sin que sus acusaciones al respecto hayan sido investigadas adecuadamente", prosiguió. "Las torturas a detenidos por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes son abundantes", añadió.

"El chirriante sistema judicial de Irak es, sencillamente, incapaz de garantizar juicios justos en los casos criminales ordinarios, y menos aún en los casos importantes, con el resultado, nos tememos, de que numerosas personas son condenadas a muerte después de juicios injustos", lamentó Smart.

"Irak sigue plagada por altos niveles de violencia política, pero la pena de muerte no es la respuesta y, debido a su efecto embrutecedor, puede empeorar aún más la situación", prosiguió. "El Gobierno iraquí debe ordenar la suspensión inmediata de estas ejecuciones y establecer una moratoria para las futuras", aseveró.

BAGDAD LO NIEGA

Un portavoz del sistema judicial iraquí, Abdul-Sattar al Birqdar, declaró hoy a Reuters que en la actualidad hay 125 iraquíes pendientes de ejecución y que sus identidades y los detalles sobre sus casos están a disposición del público. "Los veredictos del Tribunal Penal cumplen completamente la ley y las normas internacionales", aseguró. Todas las condenas a muerte son remitidas automáticamente, en segunda instancia, a un equipo de 23 jueces con al menos 25 años de experiencia, que deciden por mayoría simple, añadió el portavoz.

Según AI, el uso de la pena de muerte ha aumentado de forma "alarmante" desde su reintroducción en agosto de 2004, tras un año de suspensión por parte de la Autoridad Provisional de la Coalición. Desde entonces, aseguró la organización, han sido ejecutadas "decenas" de personas y condenados "cientos" de procesados.

En los últimos tres años se han cometido más de 130 ejecuciones en Irak, según Amnistía. Concretamente, en 2006 fueron ejecutadas 65 --entre ellas el ex presidente Sadam Husein--, en 2007 se practicaron 33 ejecuciones y fueron condenadas 199 personas y el año pasado fueron ejecutadas 34 personas y condenadas al menos 285.

"No obstante, estas cifras podrían ser mucho mayores, ya que no hay estadísticas oficiales sobre el número de presos pendientes de ejecución y las informaciones de los medios de comunicación iraquíes sobre las sentencias de muerte son, en el mejor de los casos, irregulares", concluyó la organización.