Actualizado 03/07/2007 12:28

Arturo Canalda cree que la Ley del Menor "no es tan mala como parece"


MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, dijo ayer que "toda la duda que se ha generado en la sociedad con el caso de Sandra Palo" ha hecho que la Ley del Menor "esté otra vez en el candelero", una ley que, a su juicio, "no es tan mala como parece".

Canalda, en unas conferencias sobre la convivencia escolar, reflexionó sobre "si es buena o es mala" la Ley del Menor: "Yo tengo mi tesis. No es tan mala como parece y más si nos atenemos a las cifras que planteó el otro día el consejero de Justicia (Alfredo Prada) en cuanto a que el 86% de los menores que estaban en un centro de medidas judiciales de la Comunidad de Madrid no habían vuelto a delinquir".

En su opinión, con la pretensión de reformar la ley "se ha puesto en tela de juicio la gran labor de psicólogos, educadores y de personas que trabajan con estos menores por el hecho de que en el caso de Sandra Palo salió mal y eso es profundamente injusto". "Gracias a Dios el 99 por ciento de nuestros menores son chicos sanos, no son delincuentes. Los menores delincuentes no son tantos", agregó.

Sandra Palo murió brutalmente asesinada hace cuatro años a manos de un grupo compuesto mayoritariamente por menores y, la semana pasada, uno de ellos, 'Rafita', salió del reformatorio en el que se encontraba para pasar a un régimen abierto en otro centro fuera de Madrid.

El defensor dijo entender "perfectamente" a la madre de Sandra Palo porque él también es padre. "Incluso me cuesta ponerme en su situación porque tiene que ser terrible lo que han pasado esos padres.

Tiene que ser absolutamente desgarrador ver como alguien que ha matado a tu hija sale a los cuatro años. Pero es que este chico no ha salido por el hecho de cumplir los 18 años, este chico ha salido porque ha cumplido la condena máxima que está prevista por la ley para el tramo comprendido", explicó.

"ESTILO VAQUILLA"

Asimismo, Canalda hizo referencia al caso de los tres menores que robaron un coche de gran cilindrada en Coslada y que protagonizaron una espectacular persecución con la Policía Local. El defensor indicó que, al principio, se pensó que eran muchos más jóvenes de lo que eran después, incluso en los medios de comunicación apareció que mientras uno manejaba los pedales, el otro cambiaba de marchas y el otro conducía".

Así, el defensor explicó que tuvieron que hacerles "la prueba de la muñeca" para conocer sus edades" y cuando descubrieron que tenían 13, 14, y 16 años comprobaron que "uno era imputable y los otros dos sí eran imputables y se les aplicó medidas de protección, ninguna de ellas judiciales".

Canalda relató que, entonces, los menores fueron a parar a un centro de acogida de Hortaleza y después de 24 horas "decidieron irse porque tenían libertad absoluta para hacerlo; estaban bajo medidas de carácter voluntario". "Cuando llegaron a sus chabolas", continuó, "tenían dos cadenas de televisión esperándoles para tomarles declaraciones".

En su opinión, "eso está realmente mal" y lo que vieron los menores es que "a la larga, en especial los que tienen problemas educativos o viven en circunstancias familiares difíciles, que después de su 'hazaña' había tres cadenas de televisión esperando".

"La realidad es que no tenían conciencia del delito que habían cometido y se estaba reproduciendo la historia del 'vaquilla' y toda esa gente que hemos conocido", finalizó.