Actualizado 26/09/2008 19:06

Asociaciones critican el Pacto Europeo de Inmigración porque la 'tarjeta azul' descapitaliza los países de origen

Denuncian que la UE abre sus puertas sólo a los profesionales y las cierra a quienes sufren persecución o desastres naturales


MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

ONG y asociaciones de representación de inmigrantes en España criticaron el Pacto Europeo de Inmigración aprobado este jueves por los ministros de Interior de la UE porque incorpora la creación de una 'tarjeta azul' para facilitar la entrada de inmigrantes muy cualificados al espacio común. Según CEAR, SOS Racismo y Rumiñahui, esta medida "descapitaliza" los países de origen.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Mauricio Valiente, expresó su desacuerdo con el planteamiento europeo de la inmigración porque se apuesta por "un modelo circular que no va a regular los flujos" y que "va a descapitalizar profesionalmente las posibilidades de desarrollo de estos países".

Según afirmó, en lugar de defender un modelo que abarque la cooperación con los países de origen para paliar la necesidad de emigrar y desarrollar políticas de acogida e integración en las sociedades de destino, en la UE "se está primando más la apariencia de grandes iniciativas que la práctica real".

"Por encima de la retórica hay una instrumentalización bastante grande de las migraciones porque lo que interesa es contar con trabajadores en migraciones circulares de ida y vuelta, donde al final todas las medidas de cooperación e integración, se quedan en muy poco", lamentó Valiente.

Por su parte, el portavoz de SOS Racismo, Javier Ramírez, manifestó que la 'tarjeta azul' es un paso más en una política que "incide demasiado en la visión de la inmigración como ajustada al mercado laboral" y supone una práctica "discriminatoria y elitista entre los propios trabajadores extranjeros".

"La UE está intentando crear una clase específica de trabajadores privilegiados, pero no hace una política conjunta para trabajadores extranjeros, que siguen siendo todos tratados como mera mano de obra, ahora, con la distinción entre cualificada y no cualificada", denunció Ramírez en declaraciones a Europa Press.

"LA INMIGRACIÓN, UN PROBLEMA"

En esta línea se pronunció el portavoz de la asociación hispano ecuatoriana Rumuñahui, Raúl Jiménez, para quien el Pacto "convierte a la inmigración en un problema" y revela que los europeos conforman "una sociedad clasista y mercantilista" que sólo está dispuesta a aceptar a los trabajadores cualificados, "dejando a un lado a quienes sufren persecuciones o desastres naturales".

"Ya hay trabas en la reagrupación familiar, vigilancia con lupa sobre todo matrimonio mixto, el anuncio de que no habrá regularizaciones masivas y ahora, dicen que sólo va a permitir la entrada de trabajadores muy cualificados, lo que además, contradice las necesidades de sectores del mercado, como la construcción o los servicios, abiertos a extranjeros que a lo mejor ni son profesionales", denunció Jiménez.

En su opinión, la iniciativa además, "sería una forma de arrancar de las sociedades de origen el personal cualificado que tanto necesitan para su desarrollo, mientras en Europa se fortalece su visión utilitarista: sólo cuando el mercado lo demande, pueden venir, pero no cuando lo necesiten".