ROMA, 3 Jun. (Reuters/EP) -

Los crecientes precios mundiales de los alimentos están amenazando a 30 millones de africanos con hambre, aseguró esta semana el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien instó a la cumbre sobre la crisis alimentaria de la FAO a actuar inmediatamente para dar ayuda a los países con mayor riesgo.

Zoellick indicó que los líderes deberían enviar semillas y fertilizantes a los agricultores empobrecidos como también levantar las barreras a las exportaciones que están colaborando con el alza de precios. "Existen unos 800 millones de personas alrededor del mundo que hoy sufren de desnutrición y con el alza de los precios de los alimentos va a aumentar ese número", señalo Zoellick.

"Nuestra estimación es que el incremento en los precios de los alimentos está llevando a 30 millones de africanos a la hambruna", expresó, citando el caso de Liberia donde los precios de los alimentos aumentaron 25 por ciento en enero, conduciendo la tasa de pobreza de un 64 por ciento a un 70 por ciento.

Zoellick también mencionó haber visto a la gente de Haití tratando de evitar los retortijones del hambre haciendo "pasteles de barro para llenar sus estómagos: un poquito de aceite, un poquito de sal y barro". Haití se convirtió en el primer país en perder un Gobierno en abril debido a la actual crisis alimentaria tras los disturbios sobre los precios del arroz, los frijoles, la harina y otros alimentos básicos.

"El mensaje que recibí de los africanos es que están cansados de conversaciones, que quieren ver acción", dijo a Reuters el presidente del Banco Mundial, en Roma, lugar donde se realizarán hoy las conversaciones convocadas por La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

"Ya que tenemos una gran cantidad de líderes mundiales aquí, vamos a tratar de centrarnos en lo que realmente podamos hacer en tiempo real a fin de hacer la diferencia", comentó Zoellik, quien anunció la semana pasada un préstamo de 1.200 millones de dólares (772,6 millones de euros) en préstamos y concesiones para ayudar a los países pobres a hacer frente a los costos de los alimentos y los combustibles.

AMENAZA A LAS REFORMAS

Un alza en los precios de los alimentos básicos que resultan de una combinación de pobres cosechas, provisiones bajas, altos precios de los combustibles y una creciente demanda, especialmente de India y China, amenazan con privar de comida a millones de personas y desestabilizar los Gobiernos en los países del mundo en desarrollo.

Zoellick indicó que las agencias de desarrollo están preocupadas por la posibilidad de que los líderes progresistas en los países pobres que estaban "sentando las bases para un crecimiento" atravesarían "momentos difíciles no solo para mantener las programas de reforma, sino también para mantener sus Gobiernos" en tales casos.

La cumbre de Roma debería asegurarse de que para comienzos de julio se haya adoptado una medida a fin de enviar alimentos a los colegios, para los programas de alimentación de madre e hijo y para los planes de alimento por trabajo en casi 20 países ya evaluados como estando en mayor riesgo, dijo Zoellick.

Con la temporada de la siembra por venir en algunos países, agregó, se debería enviar urgentemente semillas y fertilizantes para robustecer la producción. La cumbre de Roma también deberían encontrar una urgente finalización a las barreras exportadoras tales como las limitaciones en las exportaciones de arroz de China y Japón.