Bruselas propone fichar a todos los extranjeros que entren en la Unión Europea

El Ejecutivo comunitario pide reforzar FRONTEX para crear a largo plazo un cuerpo europeo de guardas de fronteras

EP
Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 18:31

BRUSELAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea presentó este miércoles un conjunto de medidas para fichar a los extranjeros que entren en la UE cuyo objetivo es gestionar mejor los flujos migratorios, impedir la inmigración ilegal y luchar contra el terrorismo y el crimen organizado. Se trata de crear un registro de entradas y salidas de viajeros y un sistema de autorización previa de viaje para blindar las fronteras comunitarias. El Ejecutivo comunitario propuso además reforzar la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX) con la finalidad de crear a largo plazo un cuerpo europeo de guardas de fronteras.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, explicó que este paquete de medidas adelanta lo que será "la futura arquitectura de la gestión de las fronteras europeas". "Hay que ser duro en la protección de la seguridad, que es un derecho fundamental de nuestros ciudadanos, y garantizar la libertad de movimiento y la protección de los datos personales de las personas honestas que vienen de fuera de la UE", señaló.

Las propuestas del Ejecutivo comunitario tienen como objetivo lanzar el debate sobre estas cuestiones con los Estados miembros, el Parlamento y los sectores afectados. Teniendo en cuenta el resultado de estas discusiones, Bruselas presentará sus proyectos legislativos a partir del año que viene. Frattini explicó que espera que todo el sistema esté en marcha en un plazo "de 5 a 7 años". En un primer momento participarán en este sistema de protección de fronteras los países del espacio Schengen, aunque el vicepresidente dejó claro que también se pueden sumar Reino Unido e Irlanda si así lo desean, así como Rumanía, Bulgaria o Chipre.

En primer lugar, la Comisión propone crear un registro electrónico centralizado de entradas y salidas a la UE de viajeros extranjeros, que incluirá sus datos biométricos. Se recogerá la información sobre el lugar y la fecha de entrada y la duración autorizada de la estancia. Frattini explicó que este sistema se utilizará únicamente para detectar a los inmigrantes que estén superando ilegalmente el tiempo de estancia autorizado y no para otros fines como la lucha contra el terrorismo. El registro transmitirá automáticamente alertas a todos los países cuando un inmigrante rebase su límite de estancia.

Frattini aseguró que con este sistema se frenará la principal vía de inmigración irregular a la UE que, según destacó, no es la llegada de cayucos a Canarias o a Lampedusa sino el hecho de que muchas personas se quedan más allá de lo que autoriza su visado y destruyen sus papeles para no poder ser repatriados. El registro de huellas permitirá identificarlos en todo momento. De acuerdo con los datos de Bruselas, cada año se producen alrededor de 300 millones de entradas o salidas en las fronteras exteriores de la UE. 160 millones corresponden a ciudadanos de la UE, 60 millones a extranjeros que no necesitan visado y 80 millones que sí requieren visado.

Para los viajeros frecuentes considerados de bajo riesgo, la Comisión propone registrar sus datos de manera permanente, por ejemplo a través del iris, para facilitar y acelerar los trámites cuando entren y salgan de la UE. Este sistema ya existe en algunos aeropuertos europeos como Heathrow en Londres o Schipol en Amsterdam. El estatus de viajeros "honestos" o "de buena fe", como los definió Frattini, se decidirá sobre la base de criterios comunes como que no hayan abusado antes de sus visados de estancia, que presenten pruebas de que tienen medios para sobrevivir y que tengan un pasaporte biométrico.

En conjunto, este sistema es muy similar al que ya funciona en Estados Unidos. Allí, a todos los viajeros extranjeros que entran en su territorio se les toman dos huellas dactilares y se les hace una fotografía. El Gobierno norteamericano pretende que en un futuro próximo se tomen las huellas de los 10 dedos de las manos para detectar a cualquier persona que suponga una amenaza para la seguridad.

La segunda iniciativa que propone la Comisión es un sistema de autorización electrónica de viaje. Se trata de que cualquier persona que quiera viajar a Europa se registre previamente en Internet, lo que permitiría a las autoridades comprobar sus datos y verificar si hay alguna alerta sobre ellos. Este mecanismo funciona en Australia y también Estados Unidos quiere implantarlo para todos los ciudadanos de la UE. En la UE se aplicaría tanto a los extranjeros a los que se les exige visado como a los que están exentos.

Frattini explicó que la idea es que los viajeros no tengan que pagar por esta autorización previa de viaje, al contrario de lo que pasará en Estados Unidos, y aventuró que probablemente en el futuro sean las agencias de viaje las que gestionen la petición de este permiso.

FRONTEX Y ADUANAS

Por lo que se refiere a FRONTEX, Frattini destacó que ha demostrado ser un "instrumento muy útil" a la hora de gestionar mejor la inmigración ilegal pero dijo que "a medio plazo" se debería encargar también de los controles aduaneros para que la UE cuente con un verdadero "sistema integrado de gestión de fronteras".

A "largo plazo", el vicepresidente de la Comisión defendió que FRONTEX se transforme en un "cuerpo europeo de guardas de fronteras". Este cuerpo estaría formado por funcionarios enviados por los Estados miembros que llevarían sus uniformes nacionales pero bajo una bandera europea y que estarían "dispuestos a ser desplegados en caso de necesidad en muy poco tiempo".

Frattini presentó finalmente una propuesta para crear un sistema europeo de vigilancia de fronteras concentrado en dos áreas: el este y el Mediterráneo. El primer paso será lograr la interoperabilidad entre los sistemas nacionales de vigilancia, que en la actualidad no existe porque hay 50 autoridades diferentes en los Estados miembros que se ocupan de patrullas y controles fronterizos, destacó el comisario.

El segundo paso sería crear una red integrada de los sistemas nacionales para favorecer una mayor cooperación y optimizar los recursos humanos y tecnológicos. El paso final sería crear un auténtico sistema europeo bajo coordinación de FRONTEX y con la cooperación de centros regionales que se ocuparían de determinadas áreas.

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