MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La red Cáritas ha puesto en macha un plan urgente de respuesta a la grave crisis de refugiados, inmigrantes subsaharianos en su gran mayoría, que está huyendo de Libia con motivo del conflicto que se vive en el país.
Para ello, Cáritas Internationalis ha enviado a dos equipos de respuesta a las fronteras con Egipto y Túnez para evaluar las necesidades de los refugiados y determinar las prioridades de la ayuda de emergencia. En esta operación humanitaria están participando también, desde el interior de los propios países, las Cáritas nacionales de Níger y Libia.
Concretamente, Cáritas Española se mantiene en contacto permanente con las Cáritas locales y con los responsables de la Región MONA (Medio Oriente y Norte de Africa) del Secretariado General de Cáritas Internationalis, para definir en qué áreas prestar su apoyo, tanto logístico como financiero, al plan urgente de respuesta.
En cualquier caso, la ONG asegura que en el interior de Libia, los servicios habilitados para atender a los inmigrantes no pueden funcionar adecuadamente debido a las actuales condiciones de violencia y conflicto social.
Cáritas recuerda que, según los datos aportados por las agencias de Naciones Unidas, más de 100.000 personas han llegado en los últimos días a Túnez y Egipto, y se espera que nuevos grupos de refugiados sigan llegando a las fronteras libias.
Los inmigrantes que residen en Libia se encuentran en una situación "particularmente vulnerable" con entre 500.000 y 1,5 millones de subsaharianos que se han quedado varados en Libia mientras trataban de llegar a Europa y están encontrando dificultades para regresar a sus países de origen, según explica la ONG.
"No pueden contactar con sus gobiernos, que, además, no están haciendo prácticamente nada para ayudarlos", ha asegurado el director de Caritas Libia, el padre Alan Arcebuche.
SITUACIÓN DE LOS INMIGRANTES BENGALÍES
Asimismo, la organización remarca que en las últimas décadas, Libia se ha convertido en uno de los principales destinos para migrantes de Bangladesh. Según el Gobierno bengalí, aproximadamente entre 50.000 y 60.000 ciudadanos de ese país viven actualmente en Libia, en su mayoría como trabajadores en el sector de la construcción o en empresas extranjeras que, ahora, intentan huir del conflicto y "se agolpan" en las fronteras libias.
De hecho, la Caritas Bengalí y otras organizaciones han presentado una petición formal al Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh para instar al Gobierno a proporcionar asistencia humanitaria a los inmigrantes, a garantizar su seguridad y a proceder a su evacuación. Algunas de esas recomendaciones ya han sido atendidas, según apunta Cáritas.
Por su parte, el obispo de Trípoli, monseñor Giovanni Martinelli, ha elogiado el apoyo que las instituciones de la Iglesia católica están recibiendo de otras organizaciones confesionales. "Nos pusimos en contacto con la Media Luna Roja y con otras organizaciones musulmanas para pedirles protección para nuestras iglesias y conventos, así como para los fieles y las hermanas que trabajan en hospitales", ha declarado.