Actualizado 30/04/2008 19:02

La CE avala la correcta actuación del CSN y de las autoridades españolas

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"El riesgo para la población parece ser insignificante y no se ha identificado ningún caso de contaminación", afirma Bruselas

   BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Europea avala la actuación del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) y de las autoridades españolas en la fuga radioactiva ocurrida el pasado mes de noviembre en la central nuclear de Ascó (Tarragona), según un documento al que ha tenido acceso Europa Press y que se hará público esta semana.

   En el informe, la Comisión Europea tilda de "competente" la actuación de los organismos responsables de la seguridad nuclear y constata que "hasta ahora no se ha identificado ningún caso de contaminación" y que el riesgo para la población "parece ser insignificante".

   Bruselas envió el pasado martes 29 de abril a tres expertos para comprobar in situ el complejo nuclear, que se encargaron de verificar las medidas de control administrativo, operativo y de calidad que se adoptaron tras conocerse el incidente hace un mes.

   Según el informe, "la información remitida y los resultados presentados a la Comisión Europea demuestran la eficiencia y efectividad del sistema de control y vigilancia activado en el lugar".

   El Consejo de Seguridad Nacional (CSN) fue quien invitó a miembros de la Comisión Europea a visitar la central de Ascó para obtener de primera mano "información completa" sobre el escape que denunció la organización ecologista Greenpeace.

   Ayer martes viajaron a Tarragona y recibieron información detallada sobre la secuencia de los hechos por parte del operador de la central y del mismo CSN.

   En el documento, la Comisión constata que los responsables de la central notificaron la existencia del escape al Consejo de Seguridad Nuclear el pasado 4 de abril. El CNS empezó "inmediatamente y de forma extensa" una investigación y una serie de inspecciones a la central y a sus alrededores.

   "Tan pronto el operador reconoció la incidencia, empezó bajo la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear un programa de protección de salud", constata Bruselas. Además de llevar a cabo esta monitorización sobre una posible contaminación, el CSN puso en marcha un programa independiente de seguimiento con el apoyo del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Se hizo con el objeto de identificar contaminación radioactiva.

   Más de 1.500 trabajadores y visitantes han sido analizados y el programa se mantiene. "Hasta ahora, no se ha identificado ningún caso de contaminación".

   Inmediatamente después que el CSN fuera advertido por el gestor de la planta, se puso en marcha un programa coordinado para identificar la naturaleza y extensión del incidente radioactivo. Se activó un programa extenso para localizar a su vez partículas radioactivas.

"Casi todas las partículas fueron detectadas dentro del área limitada de la central", recoge el informe.

   Desde el punto de vista de protección radioactiva, la Comisión Europea sostiene que "el riesgo para la población "parece ser insignificante". Además, recuerda el compromiso del CSN de aportar más información sobre la gestión de la crisis.

LOS HECHOS.

   El escape de partículas con radioactividad se produjo el pasado 29 de noviembre, tres días después de que hubiera una primera fuga de material radioactivo mientras se hacían los trabajos de limpieza en uno de los edificios de la central nuclear --el edificio de combustible de la central Ascó I--, que en un principio sólo afectó al sistema de ventilación de la central.

   Greenpeace destapó la existencia de fuga radioactiva hace un mes. La misma organización ecologista se dirigió la pasada semana a la Comisión Europea para pedir su intervención y un análisis independiente del escape radioactivo.

   En el texto de la denuncia remitido a la Comisión, Greenpeace expuso los hechos ocurridos, desde el inicio del vertido en noviembre hasta abril. "Todos estos hechos eran, total o parcialmente, conocidos tanto por los gestores de la planta, como por el inspector local del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que es el organismo encargado de regular los asuntos nucleares; pero el público no fue informado", recogía el texto.

MÁS CONTROLES A LAS PERSONAS DEL ENTORNO

   El Consejo de Seguridad Nuclear ha anunciado que en las próximas semanas realizará controles a 2.412 personas más (trabajadores y visitantes) del entorno de la Central Nuclear de Ascó I (Tarragona), a raíz de la fuga radiactiva registrada el pasado mes de noviembre y comunicada el 4 de abril.

Hasta el momento, organismo regulador ha revisado, dentro de su programa de control radiológico, a 1.500 personas, y no ha detectado signos de contaminación.

Expertos de la Comisión Europea verificaron ayer mismo la metodología y los resultados del programa de protecció radiológica. El organismo regulador español seguirá informando a la Comisión Europea en torno al incidente y le remitirá toda la documentación oportuna.