CIUDAD DE MÉXICO, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cientos de manifestantes se congregaron ayer en varios puntos de los estados mexicanos de Monterrey, Tamaulipas y Veracruz, fronterizos con Estados Unidos, para pedir la retirada del Ejército, al que acusan de perpetrar abusos contra la población civil bajo la excusa de perseguir el narcotráfico.
En Monterrey ayer se cumplió el sexto día de protestas y, pese a la movilización de la Policía Federal Preventiva, los manifestantes han seguido celebrando las concentraciones. El gobernador, José Natividad González Parás, criticó que tras estas marchas se encuentra el narcotráfico.
Por su parte, en la localidad de Reynosa, en Tamaulipas, más de mil vehículos bloquearon, por tercera vez en menos de un mes, las entradas y salidas de la ciudad. También en Monterrey los manifestantes han utilizado vehículos como taxis y camiones para llevar a cabo sis prtestas, según informaciones de 'El Universal'.
Entretanto, los militares que vigilan la frontera se retiraron para evitar cualquier posible enfrentamiento. De esta forma, se resguardaron en las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).