MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El único hospital de la ciudad portuaria de Kismayo, en el sur de Somalia, suspendió este martes sus servicios, un día después de que dos cooperantes extranjeros de la sección holandesa de Médicos sin Fronteras (MSF), que gestionaba el centro, fueran asesinados junto a dos somalíes, en un atentado.
MSF-Países Bajos había asumido el control del hospital en octubre de 2006, después de que MSF-Bélgica lo hubiera abandonado en 2001 debido a la inseguridad reinante en la zona. En un comunicado emitido hoy, MSF identifica a las víctimas mortales como el cirujano keniano Victor Okumu, de 51 años, y el logista francés Damien Lehalle, de 27 años, así como su chófer, Mohmed Bidhaan, y un periodista local, Hassankaafi Hared Ahmed.
Según informa la agencia de noticias de Naciones Unidas IRIN, MSF ha evacuado al resto de su personal de Kismayo, tercera ciudad del país.
"Este asesinato tenía como objetivo al pueblo de Kismayo", señaló el vicegobernador local, Mohamed Nur Hassan. "Los que cometieron este acto asesino no tenían como objetivo sólo a los cooperantes sino también a la población de nuestra ciudad", añadió, citado por IRIN. "No descansaremos hasta que les cojamos y les mostraremos la misma piedad que ellos han mostrado hacia nosotros", añadió.
En Kismayo, donde las autoridades han declarado tres días de luto, miles de personas se echaron a las calles para protestar por el asesinato de los cooperantes. La protesta ha sido organizada por grupos cívicos y la administración local.
"Nos estamos manifestando para demostrar nuestra ira y consternación por el asesinato de personas que vinieron a ayudarnos", afirmó Hawo Ugas Farah, responsable de un grupo de mujeres y una de las organizadoras de la protesta. Asimismo, la manifestación busca demostrar a las familias y amigos de las víctimas que "el pueblo de Kismayo llora con ellos".
"Algo terrible y trágico ocurrió ayer en Kismayo, pero será mucho más trágico si el mundo nos castiga por los actos de criminales", añadió, instando a la comunidad internacional a "no abandonar a los habitantes de Kismayo".