Aseguran que estos trabajadores cobran unos 300 euros al mes y en muchas ocasiones no tienen seguro de accidentes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Intersindical Galega (CIG) denunció ante la Inspección de Trabajo que algunas Agencias Pesqueras españolas están intermediando la contratación de marineros indonesios para la flota gallega en condiciones "ilegales" y que tachan de "esclavismo".
Según denunció hoy el secretario nacional de Mar de la Federación Galega de Alimentación, Mar, Transporte, Textil e Telecomunicacións de la CIG, Xavier Aboi, el sindicato recibió "de forma anónima" documentos que demuestran que varias agencias pesqueras "están funcionando como empresas de trabajo temporal" para marineros indonesios en Galicia, a los cuales contratan "en condiciones ilegales".
En concreto, tal y como recoge la denuncia ante la Inspección de Trabajo, la CIG dispone de documentación que muestra como la sociedades Spain Total Quality, con sede en Vigo, y Shipping Oriental Services (Shipopesca), con sede en Xove (Lugo), ofrecen "intermediación en la contratación de tripulantes extranjeros en barcos pesqueros que operan bajo bandera española o extranjera" y que incluyen "expresiones y condiciones incompatibles con el ordenamiento jurídico" español.
CONDICIONES ECONÓMICAS
Entre las cuestiones denunciadas por la CIG, Xavier Aboi apuntó hacia las "lamentables" condiciones económicas de los marineros indonesios que ofertan estas agencias pesqueras y que, "están por debajo del salario mínimo".
En concreto, Aboi hizo referencia a los documentos de Shipping Oriental Services, que indican que los costes salariales orientativos de los tripulantes indonesios serán "295 euros de salario y 3 dólares por tonelada para marineros, 400 euros y 5 dólares por tonelada para engrasadores y cocineros y 1.300 euros para maquinistas".
Asimismo, el responsable de CIG hizo hincapié en que en la tabla de salarios orientativos de la sociedad Total Quality, en la que se incluyen tripulantes indonesios y rusos, existe una "doble escala salarial en función de la nacionalidad", de manera que "un marinero ruso cobra más del doble que un marinero indonesio por realizar trabajos de idéntico puesto o categoría".
Asimismo, en esta oferta, Total Quality hace constar que "no estará incluido el seguro de accidentes" y que en los barcos de pabellón extranjero "no es necesario cumplir ningún requisito especial además de los ya pactados por el armador".
ABARATAR COSTES
En esta línea, Xavier Aboi acusó a estas agencias de ofrecer una "absoluta indefinición salarial" ya que el salario que perciba en marinero "dependerá de su negociación con el armador", lo que, en su opinión, "conduce a un escenario de individualización, desregularización y abaratamiento de los costes de producción a costa de los derechos económicos y laborales de los trabajadores extranjeros".
Asimismo, el responsable de CIG incluye en su denuncia que la oferta presentada por Total Quality presenta una "discriminación salarial por motivos de nacionalidad" entre tripulantes rusos e indonesios, "fundamentada puramente en las condiciones socio-económicas de los países de origen".
Además, la denuncia recoge que en ambas ofertas "se omite cualquier mención en relación con las obligaciones de las empresas en materia de Seguridad Social".
TRABAJADORES COMO "MERCANCÍAS".
Según recogió la CIG en su denuncia, las ofertas de servicios de estas dos empresas recogen expresiones que "revelan un claro menoscabo de los derechos fundamentales de los trabajadores" que "son tratados como meras mercancías servidas a satisfacción de la empresa".
Para Xavier Aboi, las referencias a la "disciplina a bordo" de los trabajadores indonesios que "resultan muy rentables en todos los aspectos", que recoge el documento de Shipping Oriental Services, así como la "despreocupación" a la que se insta a la empresa contratante en la oferta de Total Quality, representan una "oferta vulneradora de la integridad moral de los trabajadores extranjeros".
DENUNCIAS EN VIGO
Xavier Aboi aprovechó también su intervención para acusar de "traficar con carne humana" a otras agencias pesqueras gallegas, "principalmente" Crewnova, con sede en Vigo, que, aseguró, "concentra el 80 por ciento de tráfico de marineros indonesios" en Galicia.
En concreto, Aboi acusó a Crewnova de, "con cero empleados", aumentar en el último año un 300 por ciento su beneficio, que "pasó de 600.000 euros en 2006 a 1.700.000 en 2007".
Asimismo, acusó también a las empresas Nautae Burela SL y Servixestión Burela SL, "creadas desde la patronal de Armadores de Burela", de "repartirse el mercado" de intermediación de trabajadores indonesios para trabajo marítimo.
Además, denunció que ambas empresas poseen viviendas "en estado lamentable" para alojar a los marineros indonesios durante su estancia laboral en Galicia, concretamente cuatro pisos en la localidad lucense de Burela y dos en San Cibrao.
Así, Xavier Aboi calificó de "lamentables" las condiciones laborales de estos marineros" que, en su opinión, trabajan "en condiciones de esclavismo", con sueldos mínimos "y sin seguro de accidente o de trabajo".
En esta línea, reclamó una investigación porque "también se trata de un fraude a la Seguridad Social y a Hacienda" y alertó de que, "las empresas empiezan a pesar que los marineros indonesios son caros y están empezando a aparecer los vietnamitas".
Aboi acusó a las agencias de "quedarse con 300 euros de cada marinero indonesio" y aseguró que "los verdaderos delincuentes son los que se lo permiten, los responsables del Estado español y el Gobierno Gallego".
Concretamente, Aboi criticó la postura de la Consellería de Traballo, a la que acusó de "estar más preocupada en dar subvenciones para ver si ganan las elecciones", de la Inspección de Trabajo, que indicó que "está vegetando", y de la Consellería de Pesca, a la que calificó de "desaparecida". El responsable de Mar de CIG reclamó la actuación "inmediata" de la Inspección de Trabajo en esta situación que, aseguró, "afecta a más de mil trabajadores".
ROSAMAR
En lo relativo al arrastrero Rosamar, hundido a 24 millas de Burela el pasado 5 de diciembre, Xavier Aboi aseguró que los marineros indonesios fueron intermediados por las empresas Crewnova y Servixestión Burela y que cobraban un salario de 400 euros mensuales.
"Los portugueses cobraban como manda Portugal, pero los indonesios cobraban 400 euros. Es escandaloso", sentenció Aboi, que apuntó que el país liso "prohíbe la contratación de Indonesios" y alertó de que los tripulantes extranjeros "no tenían seguro de accidente".
