MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, visitará Melilla y Madrid esta semana para "discutir" con las autoridades españolas la legalización prevista de las devoluciones en caliente que se ha introducido en la tramitación del proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, actualmente en el Senado.
Según han informado a Europa Press en fuentes del Consejo de Europa, Muiznieks permanecerá en Melilla los días 13 y 14 de enero, durante los que se reunirá con representantes de distintas entidades e instituciones cuyo listado definitivo está aún por confirmar.
Después, viajará a Madrid, donde tiene previsto un encuentro con "autoridades españolas" para "discutir" la citada modificación de la Ley de Extranjería que permitirá entregar a Marruecos sobre la marcha a cuantos inmigrantes sean interceptados en el salto de las vallas sin que medie procedimiento administrativo. Ofrecerá posteriormente una rueda de prensa para informar del resultado de su viaje.
Muiznieks ha expresado en reiteradas ocasiones su posición crítica tanto por el trato que reciben los migrantes que tratan de saltar la valla como por la posición del Ministerio del Interior en relación a la devolución sumaria a Marruecos de quienes son interceptados en estas circunstancias.
El pasado mes de octubre y a raíz de la difusión de un vídeo de la ONG Prodein que mostraba cómo un inmigrante era golpeado por guardias civiles mientras bajaba de la valla, difundió un comunicado reclamando que se abriera "una investigación para establecer responsabilidades" por "la violencia" que los agentes españoles habían ejercido contra los migrantes y por la devolución en caliente de los mismos.
"Lo ocurrido en Melilla, donde la Guardia Civil utilizó la violencia contra varios migrantes y los devolvió a Marruecos sin evaluar sus necesidades o permitirles solicitar asilo, es otro preocupante ejemplo de los fallos de España en el trato que da a los inmigrantes en los enclaves", decía entonces el comisario.
En aquella nota, advertía además de que "cuando los migrantes llegan a un país del Consejo de Europa, las autoridades del Estado tienen el deber de examinar su situación individualmente y permitirles solicitar protección internacional" porque "es ilegal que un Estado simplemente los devuelva". "España ha fallado en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en esta materia y tristemente, no es la primera vez", sentenció Muiznieks.
Con motivo del Día Internacional del Migrante que se conmemoró el 18 de diciembre, publicó una tribuna en un medio de comunicación español para decirle al Gobierno que "no se puede legalizar lo que es ilegal", en relación a la introducción de la disposición adicional en el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana para dar amparo jurídico a las devoluciones sumarias bajo la forma de 'rechazo en frontera'.
"Las normas internacionales no ponen en tela de juicio el derecho de los Estados a establecer sus propias políticas de inmigración. Sin embargo, incluso en los casos en que la gestión de los flujos migratorios plantea retos específicos, los Estados no pueden recurrir a prácticas incompatibles con sus obligaciones derivadas del Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951", expuso la máxima autoridad europea en la materia.
EURODIPUTADOS DE IZQUIERDA, TAMBIÉN EN MELILLA
La visita del comisario se produce días después de que los eurodiputados de la Izquierda Plural Ernest Urtasun (ICV) y Marina Albiol (IU) se hayan desplazado a Melilla, también en viaje oficial, para conocer de primera mano la situación de los migrantes en la ciudad autónoma.
Este viernes, tras unas primeras horas en Melilla, han denunciado que las 1.400 personas que acoge el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes se encuentran en "condiciones deplorables", pues se hacinan en un espacio diseñado para 480 ocupantes "sin que el Gobierno de Mariano Rajoy esté haciendo nada".
Tras la visita al CETI, Urtasun y Albiol se han reunido con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, para trasladarle su "preocupación" por lo visto en el CETI, instalación que describen como "un campo de refugiados" donde no se cumplen las condiciones mínimas de salubridad; por las devoluciones en caliente, "que son ilegales"; y por las "imágenes brutales de las palizas de la policía a los inmigrantes de la valla".
