Reuters


GINEBRA, 24 Ene. (Reuters/EP) -

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha pedido a Israel que levante el bloqueo sobre la Franja de Gaza, criticando al Estado judío por tercera vez por violaciones a los derechos fundamentales en los territorios palestinos desde que fue constituido este organismo en 2006.

El Consejo, integrado por 47 miembros, adoptó una resolución presentada por países árabes y musulmanes, por 30 votos a favor y uno en contra con quince abstenciones.

En él, afirman que los ataques del Ejército israelí sobre Gaza y la ciudad cisjordana de Nablús constituyen "graves violaciones de los Derechos Humanos y humanitarios" de los civiles palestinos. El texto no hace ninguna mención a los cohetes que lanzan los milicianos israelíes contra Israel.

El embajador palestino ante la ONU en Ginebra, Mohamed Abu-Koash, afirmó ante la sesión especial convocada para analizar la situación en la Franja que la actuación israelí constituye "crímenes de guerra". "Esperamos que la resolución desencadene la presión y la acción internacional para levantar el bloqueo israelí y restaurar el suministro de alimentos, combustible y medicinas, abrir los pasos fronterizos y poner fin a los ataques militares reiterados israelíes en los territorios palestinos ocupados", añadió.

Ayer, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, había denunciado el "desproporcionado uso de la fuerza y los asesinatos selectivos" por parte de Israel así como los disparos de cohetes por parte de los milicianos palestinos contra el territorio israelí.

Arbour subrayó ante el Consejo de DDHH que el Derecho Internacional prohíbe el castigo colectivo y dijo que Israel debería levantar todas las restricciones sobre la ayuda con destino a Gaza. "Todas las partes concernidas deberían poner fin a la viciosa espiral de violencia antes de que sea imparable", previno.

Las delegaciones de Estados Unidos e Israel, países ambos con carácter de observadores en este Consejo, boicotearon la sesión de dos días, según fuentes diplomáticas. La mayoría de los países que se abstuvieron en la votación fueron occidentales, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido. China y Rusia respaldaron la resolución, mientras que Canadá fue el único país que votó en contra.