El CSIC propone que la nueva Ley de la Ciencia aborde sanciones a las malas prácticas científicas

MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente adjunto de Áreas Científico-Técnicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Juan José de Damborenea, propuso hoy que la nueva Ley de la Ciencia aborde sanciones a las malas prácticas científicas, tras la celebración del encuentro científico internacional sobre integridad en la Ciencia, celebrado en el Jardín Botánico de Madrid.

"La nueva ley, si introduce sanciones a las malas prácticas científicas, que dañan la credibilidad del trabajo de los investigadores, tiene que contemplarlas a distintos niveles", apuntó Damborenea al tiempo que especificó que un código de malas prácticas consiste en una fabricación o falsificación de datos, o en un plagio.

Así, señaló que Europa "está trabajando en ello", y concretó que España se encuentra en "etapas iniciales", ya que el impacto del trabajo científico español está "creciendo", a diferencia de Estados Unidos, que cuenta con una oficina dedicada a este tipo de infracciones dentro de la Fundación Nacional de Ciencias, desde 1988.

Además, apuntó que es "importante" incidir en universidades y colegios, sobre todo en las prácticas habituales del ordenador, "para que futuros investigadores no toleren la manipulación de un dato", e indicó que un "caso típico" es la falsificación de un currículo, el invento de publicaciones, o de títulos universitarios.

"Es preciso que las organizaciones financiadoras se vean implicadas en el proceso de sanción. En España hay que distinguir a las instituciones que pongan el sueldo, o ver si se ha empleado mal el dinero", añadió.

Por su parte, el investigador del CSIC, Pere Puigdomenech, afirmó que es necesario definir un código de buenas prácticas en España, basado en la experiencia de otros países, así como crear una comisión de conflictos que analice estos casos. "Si la realidad requiere de algún mecanismo superior es preciso que se disponga de sistemas disciplinarios para solventar el problema", aclaró.

ESTADOS UNIDOS, EJEMPLO SANCIONADOR

En el caso estadounidense, la inspectora general de la Fundación Nacional de Ciencias del país, dedicada a estudiar y sancionar casos de malas prácticas científicas, Christine C.Boesz, explicó que en su país la máxima sanción en esta materia contempla la ausencia de fondos durante cinco años, que según la experta, "te obliga a interrumpir la investigación".

En la misma línea, señaló que una vez que se ha cometido una mala práctica el nombre del científico aparece en unas listas públicas que dañan la credibilidad del investigador, por lo que es muy difícil que una vez que se haya detectado un caso de malas prácticas, "se pueda seguir investigando".

Boesz, resaltó que en Estados Unidos, en los últimos años, ha aumentado "hasta cinco veces" el número de malas prácticas, y concretó que desde el 2000 "han cambiado", porque ahora "se roban ideas, incluso a nivel internacional, y se falsifican o fabrican datos".